El Departamento de Estado de EE UU elabora anualmente un informe sobre la Trata de Personas (TIP). Con este informe en sus manos, el gobierno estadounidense puede presionar a aquéllos países que no apliquen las medidas suficientes para prevenir el tráfico de personas, ayudar a las víctimas o en consecuencia que no se esfuercen lo suficiente. Es el caso de China este año, que entra a formar parte de la 'lista negra'. Dicho informe establece cuatro niveles de responsabilidad de los países:

NIVEL 1: Países cuyos gobiernos cumplen en su totalidad los estándares del acta sobre tráfico de personas.

NIVEL 2: Países que no cumplen en su totalidad los estándares pero realizan esfuerzos para cumplirlos.

NIVEL 3: Países que no cumplen en su totalidad los estándares, realizan esfuerzos para cumplirlos, pero además el número de víctimas es muy significativo o está en aumento; no hay pruebas fehacientes de que estén esforzándose para paliar el tráfico de personas. La determinación de que un país está realizando esfuerzos significativos para ajustarse a los estándares mínimos se basó en el compromiso del país de tomar medidas futuras adicionales durante el siguiente año.

NIVEL 4: Países cuyos gobiernos no hacen nada por cumplir los estándares mínimos del acta de tráfico de personas.