En un comunicado, la Benemérita explicó que varias llamadas alertaron sobre a las 22.00 horas del 23 de junio sobre una mujer que se encontraba aparentemente ebria y que se paseaba desnuda por una de las calles de la localidad de Patalavaca. Mientras, a sus hijos se les veía tirando objetos a la vía.

Al llegar a la zona, los agentes se entrevistaron con los alertantes, quienes les comunicaron que la turista en cuestión había regresado a su domicilio apenas unos minutos antes, pero que aparentaba un estado de embriaguez.

En ese instante se dirigieron al domicilio, comprobando como la puerta estaba abierta y dentro se escuchaban llantos de niños, por lo que inmediatamente entraron y observaron seguidamente un gran desorden en la vivienda.

Del mismo modo, vieron a dos menores de edad, un varón de 4 años y una niña de 1 año y 8 meses con signos de descuido, ya que ésta encontraba en el interior de la cuna, con un mal estado higiénico general y el pañal con abundantes excrementos, con rozaduras en los muslos.

Además, el niño de cuatro años no dejaba de llorar y pedir comida, decidiendo los agentes ofrecer agua y comida a los dos menores, reaccionando con ansia al ofrecimiento.

LA MUJER ESTABA TUMBADA EN LA CAMA SIN ROPA

Los guardias civiles comprobaron además como la madre de los mismos -de iniciales S.G.S.- se hallaba tumbada, sin ropa alguna, en la cama y con síntomas de encontrarse embriagada.

De inmediato, los agentes iniciaron las oportunas gestiones para encargarse de los menores de edad y movilizar los pertinentes recursos de emergencia a través del 112, que ofrecieron una primera atención médica a los menores, de los cuales se responsabilizó finalmente su abuelo, residente en el municipio citado.

Posteriormente

la Guardia Civil detuvo a la mujer por un delito de abandono de menores en base al artículo 230 del Código Penal, pasando a disposición del correspondiente Juzgado de Guardia de la localidad de Maspalomas.