Pinos bañados en color magenta, cerezos en flor y un abeto de 48 metros cerca del Palacio Real son algunas de las novedades de la decoración navideña para este año en la capital.

Además, como ya sucedió las Navidades pasadas, varios diseñadores de moda participarán en la ornamentación con sus creaciones. Los nuevos fichajes, Amaya Arzuaga, Ángel Schlesser y Francis Montesinos, se sumarán a los que repiten, como Agatha Ruiz de la Prada y Devota & Lomba.

El tradicional belén municipal cambiará este año de ubicación: en vez de estar en la Plaza Mayor, como manda la tradición, será instalado en un patio de la nueva sede del Ayuntamiento, en Cibeles.

Las luces se encenderán  del 26 de noviembre al 23 de diciembre de 18.00 a 22.00 h, y del 24 de diciembre al 6 de enero de 18.00 a 0.00 h, excepto los días clave de las fiestas: 24, 25, 31, 1 y 5, en los que el encendido se prolongará hasta las siete de la mañana.

Críticas de los ecologistas

Durante los 42 días en los que permanecerán encendidas, los nueve millones de bombillas que iluminarán Madrid estas Navidades gastarán más de dos millones de kilovatios, aproximadamente la misma energía que consumen 5.000 personas durante un año. Un «despilfarro», según Ecologistas en Acción, pese a que el gasto será un 8% inferior al del año pasado.