Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaron puntuales y con el gesto serio a su cita a las 11.30 horas y antes de bajarse del coche ya contaban con los aplausos y los vítores de los asistentes. «¡Vivan los Reyes!», gritaban mientras ondeaban las pocas banderas que daban color al acto.

«Parece que nos da vergüenza ir con la bandera de nuestro país, pero yo la llevo muy orgulloso», aseguró uno de los asistentes, Pedro Andrés del Álamo. Él y otros muchos se dejaron la garganta en llamar la atención de Sus Majestades que, sobre todo Don Juan Carlos, estaba pendiente de saludar a las autoridades. «Hemos venido a mostrarles nuestro apoyo ahora que la actualidad parece que no les acompaña mucho», aseguraron varios asistentes, en relación con la separación de la Infanta Elena.

Tras unos breves saludos, ambos entraron en el edificio para conocer la instalacion y apuntar «que es impresionante». Además, el Rey destacó «la modernidad y dinamismo de la región». A la salida, Doña Sofía se acercó a saludar a algunos afortunados ciudadanos que se disputaban el sitio para estrechar su mano.

Auditorio

Tras una hora en las nuevas Cortes, Reyes y autoridades se dirigieron al centro cultural Miguel Delibes que volvió a llamar la atención de los monarcas por su grandiosidad.

Allí, Don Juan Carlos y Doña Sofía pudieron ver los ensayos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y escuchar una breve actuación. Además descubrieron el trabajo de los estudiantes  del Conservatorio y la escuela de Teatro.

Los asistentes

Pedro A. del Álamo

«No soy demasiado monárquico pero creo que el Rey es una persona importante y debe tener nuestro apoyo. Parece que últimamente está un poco en desgracia»

Mª Carmen Barros

«Me parece maravilloso que estén aquí. He venido a darles apoyo y estoy segura de que saldrán de esta mala racha, como siempre. Estoy emocionada porque soy de Ceuta y también los vi allí».