El número de víctimas de violencia de género con orden de protección o alguna otra medida cautelar de más de 75 años de edad aumentó un 14,6% en 2016, mientras que descendieron las menores maltratadas con medidas cautelares el 10,7%.

La Estadística de Violencia Doméstica y de Género del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada este miércoles, analiza datos sobre las personas inscritas el año pasado en el registro de Justicia que recoge las víctimas con medidas cautelares o de protección, que no es el conjunto de mujeres que denuncian violencia de género, que en 2016 fueron 134.462.

En total, el número de víctimas de violencia de género con orden de protección el año pasado fue de 28.281 mujeres —un 2,4% más que en 2015— y los hombres denunciados 28.201 —aumentando un 2,3%—. Este es el segundo incremento consecutivo desde 2011, después de que el año aumentara el número total de mujeres víctimas con medidas cautelares un 2%.

Los mayores aumentos del número de víctimas en 2016 respecto al año anterior se dieron entre las mujeres de 75 y más años (han pasado de 158 mujeres en 2015 a 181 en 2016), seguido de un 8,5% más entre las de 40 a 44 años (de 3.794 a 4.118); el mayor descenso se dio en las menores de 18 años, del 10,7 % (569 en 2016 y 637 en 2015), después de que en 2015 aumentaran un 10%.

Casi la mitad de las víctimas de violencia de género con protección tenían entre 30 y 44 años; la edad media de las víctimas fue de 36,6 años.

La presidenta del observatorio de violencia de género del CGPJ, Ángeles Carmona, considera una buena noticia que las mujeres más mayores, de más de 74 años, se atrevan a denunciar maltrato. "Parece que está llegando la información y la sensibilización para sentirse más seguras y confiar en las instituciones". Para ellas "denunciar es difícil", ha añadido Carmona, "por la propia cultura y por romper un lazo de afectividad de mucho tiempo".

La estadística cifra en 28.201 los hombres denunciados por maltrato, un 2,3% más que el año anterior. Pese al descenso de las víctimas menores de 18 años, en el caso de los acusados este grupo de edad ha experimentado una subida del 5,9%, la mayor seguida del grupo de edad entre los 40 y los 44 años.

En cuanto a la relación entre la víctima y el denunciado, en el último año aumentaron sobre todo las exparejas de hecho (11,4%) y los exnovios (7,8%). En los últimos cuatro años también se percibe un incremento de denuncias entre ellos, mientras que bajan el 17% los cónyuges.

Por comunidades autónomas, las que tuvieron un mayor número de víctimas inscritas por maltrato fueron Andalucía (6.913), Valencia (4.067) y Madrid (3.200); las que registraron un menor número fueron las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y La Rioja. En un año, el mayor incremento en el número de víctimas se registró en Ceuta (51,7%), en Aragón (22,7%) y en Cantabria (20,2%).

La tasa de víctimas de violencia de género fue de 1,4 por cada 1.000 mujeres de 14 o más años. Esta tasa alcanza su máximo en el tramo de edad de 25 a 34 años con un 3 por cada mil. Además, la tasa de prevalencia de víctimas extranjeras casi triplica la de las españolas (3,1% contra 1,1%). Para la presidenta del observatorio del CGPJ este dato es fundamental por cuanto la judicatura "está protegiéndolas más conscientes de que su grado de vulnerabilidad es mayor".

Las infracciones penales imputadas a los denunciados sumaron 33.512, un 4,3% más que un año antes. Los delitos más frecuentes fueron los relativos a lesiones (49,7%), torturas y otros delitos contra la integridad moral (19,5%) y amenazas (17,7).

En relación a las medidas de protección, estas subieron un 3,7% con respecto al año anterior (87.704). En cada caso se pueden dictar varias  medidas cautelares. Las más habituales fueron la orden de alejamiento (35,9%), la prohibición de comunicarse (34,4%) y la libertad provisional (15,4%). Entre las medidas civiles, destacan la determinación de un régimen de prestación de alimentos (26,4%), la determinación de custodia (26,1%) y la del régimen de visitas (24,1%).

"El hecho de que crezcan más las medidas de protección tiene que ver con que el órgano judicial cuenta con más herramientas para valorar el riesgo.  Es una buena noticia que haya más mujeres protegidas y más maltratadores vigilados", ha considerado Ángeles Carmona.

La estadística del INE también ofrece información sobre las personas condenadas y absueltas referidas a sentencias firmes de 2016 (con órdenes de protección o medidas cautelares). En este caso, se inscribieron en el registro de Justicia 25.959 hombres condenados por violencia de género, un 7% más que el año previo. Las absoluciones se redujeron en idéntico porcentaje, bajando de 6.768 a 6.288.

Así, mientras que en 2015 el 78,2% de los hombres juzgados por violencia de género resultaban condenados, en 2016 ese porcentaje ha subido hasta el 80,5%, es decir que se ha incrementado 2,3 puntos porcentuales.

En violencia de género se dictó sentencia firme en menos de un año a siete de cada 10 casos (el 72,5% del total). Por su parte, se dictó sentencia firme en el plazo de uno a dos años al 15,3% de las personas; entre dos y tres años al 6,9% y tardó tres o más años en el 5,3%.

Para la presidenta del observatorio de violencia de género del CGPJ el hecho de que suba el porcentaje de condenas supone que "se da mayor valor probatorio a la declaración de la víctima como prueba de cargo y a que el resto de operadores jurídicos están siendo más efectivos a la hora de instruir las causas, más elementos de prueba para llegar a sentencias condenatorias".