Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, quiere dejar atrás su mero papel de empresario del sector de la información y quiere llegar más allá. Si ya destina 3.000 millones de dólares a temas como la investigación médica, el padre de la mayor red social podría estar abonando el terreno para dar un salto gigante: el que le llevaría a la política.

El diario The Guardian recoge este domingo en una información que Zuckerberg está haciendo una fira por los 50 estados que componen Estados Unidos. En ella se reúne con familias por sorpresa, para charlar y comer con ellas. Según esta información, Zuckerberg ha pedido a su equipo que localicen a democrátas que, en los últimos comicios hayan votado por Donald Trump.

Estos movimientos han disparado los rumores acerca del deseo de Zuckerberg de convertirse en presidente de Estados Unidos. Ya en Navidad, Zuckerberg sorprendió afirmando que ya no era ateo. Los analistas consideran que el ateísmo es una barrera casi insalvable para aquel que pretenda llegar a la Casa Blanca.