Este proyecto pionero se ha llevado a cabo junto con la compañía malagueña 'Shark Padel' y se ha centrado en su modelo de pala 'Marvel', realizado en fibra de vidrio, carbono y espuma polimérica. Un convenio de colaboración con la UMA ha acercado a la empresa a la investigación, desarrollo e innovación que se genera en la universidad, "en busca de un aumento de su competitividad y posición en el mercado", según han informado en un comunicado.

Los investigadores se han preguntado "¿por qué una pala funciona mejor que otra?" e intentan desvelarlo a través de modelos numéricos. "Primero caracterizamos los materiales que la componen para obtener sus propiedades, y luego introducimos estas en el modelo numérico de elementos finitos que hemos desarrollado, a partir de los ensayos realizados con la máquina de impacto vertical CEAST 9350, que mide su repetitividad", ha explicado Castillo.

Según han destacado los docentes, de las propiedades viscoelásticas y la rigidez de los materiales depende, en gran medida, la respuesta de la pala. De ahí la importancia de definir su composición y el estudio sistemático de la misma. "Un análisis innovador con el que la gran mayoría de las empresas no cuentan, pero que, sin embargo, se traduce en ahorro", han detallado.

"En el pádel se trabaja mucho con las sensaciones. Son los jugadores los que directamente prueban las palas y las valoran. Nosotros nos adelantamos. Damos una evaluación técnica previa, que equivale a un ensayo virtual con el que, si detectamos que no funciona, nos podemos saltar el prototipo", ha afirmado Castillo, quien también ha señalado que otro beneficio es "la mejora en el proceso de fabricación".

RESULTADOS

Tras esta primera fase de trabajo, los investigadores detectaron que un cambio en la geometría de la pala permitía evitar roturas prematuras. "Observamos que si modificábamos el borde de la pala esta mejoraba", han aclarado.

Los fabricantes de 'Shark Padel', por su parte, han creado dos nuevos modelos de palas que ya están en venta en base a estos primeros resultados. "Esta colaboración con la Universidad de Málaga nos permite estar fuera del circuito habitual, ir por delante", ha indicado Daniel González, fundador de la empresa junto al emprendedor Alfonso Jiménez.

Hasta el momento, la compañía cuenta con una gama de seis modelos de palas fabricadas en Málaga que han encontrado fuera de España su principal mercado. Francia e Inglaterra son sus mayores clientes, a los que recientemente se ha incorporado Senegal.