El Gobierno aprobó la concesión de siete indultos con motivo de la festividad de Semana Santa, pero ninguno correspondiente a la cofradía de El Rico, debido a que ninguna de las personas propuestas cumplía con los requisitos para poder ser indultada, tras estudiar las circunstancias de cada una.

Las tres propuestas remitidas este año eran de dos personas con informes desfavorables del tribunal sentenciador, "que revisó el Tribunal Supremo, aunque tenía informes favorables de Málaga y de la cárcel". La tercera era una persona, un funcionario, que cumplía condena por falsedad y estafa.

El subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, ha explicado que el Gobierno "no ha concedido ningún indulto por delitos relacionados con la violencia de género, la corrupción o graves, así como aquellos que tengan dos informes desfavorables el penado".

La Subdelegación ha acogido este sábado una reunión, a instancias del subdelegado, en la que han estado, además, el hermano mayor de la cofradía, Antonio Martínez; la presidenta de la Audiencia provincial, Lourdes García; el fiscal jefe, Juan Carlos López Caballero, y representantes de Instituciones Penitenciarias, para buscar una fórmula que permita la celebración de ese tradicional acto.

Esa fórmula consistía, ha explicado Briones, en establecer "una medida previa a la concesión del indulto, que es la progresión de grado" de una persona que parecía "idónea", lo que permitiría "una libertad no plena, pero sí poder oficiar el acto". Al mismo tiempo, paralelamente, se iniciaba la tramitación de la medida de gracia para aprobarse en una próxima sesión.

Pero, el hermano mayo ha indicado que los estatutos de la cofradía señalan que "la libertad se produzca durante la celebración del acto" en la tarde noche del Miércoles Santo, algo que con esta propuesta, que ha sido sometida a consideración este sábado en una junta urgente, "no se produciría". Sería, ha dicho, "desvirtuar" la medida de gracia tradicional.

"No queremos ni engañarnos ni engañar a Málaga", ha asegurado Martínez, quien ha precisado que "no es que la propuesta sea un engaño, es en firme; pero no es la liberación". Por eso, la junta de gobierno ha decidido "no empezar ese expediente de indulto propuesto y esperar al año que viene". Aunque ha mostrado la "tristeza" de toda la cofradía, ha esperado que "esto quede todo en una anécdota".

Ha destacado "el máximo interés" de todas las autoridades de Málaga "por buscar una solución óptima y válida" y ha recordado que llevan "casi 200 años con un privilegio en el que nosotros venimos pidiendo la libertad de un penado con un indulto extraordinario". Ha indicado que en otras ocasiones, cuando se ha rechazado la terna, "se ha tenido tiempo de maniobra, mandando otras propuestas", achacando esta situación a "falta de comunicación".

El subdelegado ha señalado que la propuesta sigue sobre la mesa y ha apostado "por revisar y mejorar" los protocolos, en cuanto a los tiempos de tramitación, el ajuste de los perfiles delictivos e intensificar el seguimiento del procedimiento con un interlocutor determinado en el Ministerio de Justicia para "evitar que esta situación se produzca otros años".

La tradición de El Rico de Málaga se remonta al reinado de Carlos III cuando en 1759, viviendo la ciudad una época de austeridades y penurias, se declaró una terrible peste. Ante esta situación, los reclusos pensaron sacar en procesión la imagen del Nazareno que se veneraba en un convento cercano, seguros de que con ello atraerían la protección del cielo sobre la ciudad.

Al no ser concedida esta petición, los presos salieron a la calle y se apoderaron de la imagen de Jesús El Rico, conservada en su capilla, llevándola por los lugares más afectados por la epidemia. Tras la procesión, la devolvieron a la iglesia y, al parecer, la enfermedad se acabó repentinamente. Cuando estas noticias llegaron al rey, determinó conceder a la cofradía el privilegio de liberar a un preso.