El PP lanza un aviso a Ciudadanos para que rebaje la presión sobre Mariano Rajoy

  • Génova exige "un mínimo de lealtad" tras la actuación de sus socios en Murcia y advierte de que la legislatura acaba de empezar.
  • Los de Albert Rivera responden que es la "falta de palabra" de sus rivales en el centro derecha lo que puede dinamitar el pacto de investidura.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una reunión en el Palacio de la Moncloa con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una reunión en el Palacio de la Moncloa con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
EFE
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante una reunión en el Palacio de la Moncloa con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

El PP se ha hartado de Ciudadanos. Pese a que el acuerdo de investidura apenas tiene seis meses de vida, la dirección nacional ha dado un golpe en la mesa y ha exigido al partido naranja "un mínimo de lealtad" para que la legislatura no se convierta en un "combate de boxeo" entre las dos fuerzas de centroderecha.

La protesta nace en la cúpula de la calle Génova y ha sido trasladada a José Manuel Villegas, que actúa como interlocutor de Ciudadanos dadas las nulas relaciones que existen entre Mariano Rajoy y Albert Rivera. La respuesta del secretario general de los naranja ha sido clara: solo habrá problemas si el PP incumple lo pactado.

Los populares no ocultan que el diálogo con sus socios pasa por su peor momento. "Es muy duro tener al lado a alguien con quien compartes electorado y que está todo el día juzgándote", protesta un miembro de la dirección nacional. "No es normal estar así. La legislatura son cuatro años y no puede ser que tu socio solo hable para atizarte"", insiste otro.

'Victoria' frágil en Murcia

Las quejas del PP se hicieron evidentes cuando Ciudadanos retiró su apoyo al decreto de los estibadores a última hora, lo que provocó que el Gobierno perdiese la primera votación de este tipo desde 1979. "Se abstuvieron, aunque estaban de acuerdo, solo para conseguir la foto del PP en soledad. Tienen la obsesión de desligarse de nosotros porque tienen miedo", opinan desde Génova.

Pero ha sido la presión pública que Albert Rivera ha ejercido sobre Mariano Rajoy para que obligase a dimitir a Pedro Antonio Sánchez, presidente de Murcia imputado por siete delitos, lo que ha quebrado definitivamente la confianza entre las dos formaciones.

El PP considera que la 'victoria' de Ciudadanos "está muy cogida por los pelos" y que se le puede volver en contra. "¿Qué pasa si se archivan las causas y se ha echado a un inocente?", se preguntan. "Han provocado el efecto contrario: entre nuestra gente y nuestros simpatizantes hay más movilización que nunca. Si Pedro Antonio no es llevado a juicio, la gente se colocará del lado del débil, como siempre en este país", dicen mientras recuerdan el caso de la fallecida Rita Barberá.

La visión es diametralmente opuesta en la sede de la madrileña calle de Alcalá: "¿Ellos incumplen el pacto de investidura y la ley en Murcia y nosotros somos los malos?". "Si Sánchez no acaba procesado, será un hombre absuelto, pero sin palabra política, porque ha querido atornillarse al sillón presidencial pese a que prometió irse si le imputaban", juzga un componente de la ejecutiva naranja.

El PP carece de argumentos para quejarse, juzgan desde Ciudadanos, desde el momento en el que pretendió retrasar la aplicación de las medidas anticorrupción; o cuando intentó desvirtuar la comisión de investigación sobre su financiación. "A Rajoy no le tembló el pulso a la hora de firmar el acuerdo para ocupar el Gobierno. El discurso victimista se les da muy bien. El regenerador y el de cumplir lo firmado ya se les da peor", insiste la misma fuente.

En el partido de Rivera creen que los populares cometen un "error de base" si creen que tienen un socio de Gobierno: "No lo somos ni queremos serlo". Admiten, además, que existe una "desconfianza mutua" debido a la "falta de palabra" del PP y a su  "resistencia" a ser controlado por la oposición. "Sabíamos con quién firmábamos y lo que iba a costar, pero las reformas ya se están aplicando", presumen.

Rajoy y Rivera no se hablan

Ninguna de las fuentes consultadas menciona la posibilidad de romper el pacto de investidura, por el momento, a pesar de que las comunicaciones entre los líderes nacionales de los partidos se reducen al mínimo imprescindible.

El diálogo de Rajoy con Rivera, detalla Génova, se realiza entre personas interpuestas debido a la mala relación personal y a la "falta de conexión" política y generacional. Soraya Sáenz de Santamaría es la encargada de tratar las cuestiones parlamentarias con los portavoces de Ciudadanos. Las cuestiones de partido recaen en la propia Soraya y en el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, que tratan con el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas.

Ciudadanos rechaza comentar por vía oficial el trato personal de su presidente con cualquier otro líder, pero recalca que, en el caso de Rajoy, este que se enmarca dentro de las relaciones "políticas y de trabajo" que atañen a dos formaciones que han firmado un acuerdo político del que se puede exigir cumplimiento.

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