Robert Chilowa es un héroe, pero para las autoridades del Reino Unido, eso no importa. Nacido en Zimbabue y residente en Gran Bretaña desde hace más de 15 años, tendrá que dejar el país antes del 11 de marzo, pese a que un mes antes salvó la vida de dos menores.

El pasado 10 de febrero, Chilowa salvó a dos jóvenes, de 10 y 17 años, de morir quemados en el incendio de una vivienda en Manchester. La Policía y los vecinos lo felicitaron, pero ahora, nada de eso sirve.

Acaba de llegarle una carta del Departamento de Inmigración que le pide dejar Gran Bretaña este mes, algo que le aterroriza, porque cree que su vida correría peligro si vuelve a Zimbabue, según declaró a The Guardian.

Hay abierta una campaña en Change.org para evitar su deportación.