El cadáver de Yanis, de cinco años, fue encontrado el pasado domingo cerca de un canal de la localidad francesa de Aire-sur-la-Lys y su madre y su padrastro están siendo investigados. El Ministerio Fiscal cree que el pequeño habría sido obligado a correr varios kilómetros, en plena noche y en ropa interior, como castigo por haberse orinado en la cama, según publica Le Parisien.

El hombre, de 30 años, podría enfrentarse a cadena perpetua por el homicidio voluntario de un niño de menos de 15 años y por violencia voluntaria sobre el mismo por una persona con autoridad.

La mujer, de 23, podría llegar a ser condenada a cinco años de prisión y el pago de una multa de 75.000 euros por no haber hecho nada para evitar el crimen.

Una primera autopsia realizada este lunes reveló que la muerte de Yanis se debió a un traumatismo craneoencefálico, "consecuencia de varios golpes con una lámpara", según explicó en una conferencia de prensa el fiscal de Boulogne-sur-Mer, Pascal Marconville.