El consumo de cigarrillos electrónicos y otros productos de electrónicos de vapor ha aumentado en los últimos años entre los adolescentes. Así lo indican los datos de la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes de Estados Unidos, que evaluó la prevalencia y frecuencia de vapeo entre los estudiantes de secundaria.

Asimismo este estudio muestra que el porcentaje de estudiantes estadounidenses de secundaria que consumió cigarrillos electrónicos en un periodo de 30 días aumentó del 1,5% a casi el 16% entre 2011 y 2015. Concretamente los resultados concluyen que, a nivel nacional, el 73,5% de los estudiantes de Secundaria no fuma; el 3,2% fuma cigarrillos tradicionales; un 15,8% consumen los electrónicos; y solo el 7,5% son usuarios de ambos tipos.

Y a pesar de que "este estudio es la primera evaluación sistemática del uso de goteo entre los adolescentes", según Krishnan Suchitra-Sarin, autor principal y profesor en el departamento de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, "el consumo de cigarrillos entre los adolescentes ha disminuido" pero "el uso de ciertos productos del tabaco emergentes, como productos electrónicos de vapor, ha aumentado".

El informe publicado este mes por la revista Pediatrics añade que "cada año en los Estados Unidos se estima que 480.000 personas mueren de tabaquismo, y más de 3.200 adolescentes fuman su primer cigarrillo cada día".

El hábito de fumar también podría estar asociado con problemas emocionales y de comportamientoTodo esto podría deberse a que el vapeo hace que los sabores sean más intensos y produzcan mejor sensación en la garganta que el sabor de los cigarrillos tradicionales. La investigación sobre los cigarrillos convencionales sugiere que el fumar produce diversos comportamientos de riesgo para la salud y que el fumar cigarrillos electrónicos puede servir como un marcador más dentro de estos comportamientos.