Según su relato, los hechos tuvieron lugar el 19 octubre de 2014 cuando el acusado, aprovechando que estaba a solas en la habitación con la niña le introdujo la mano por dentro de la ropa interior y le realizó tocamientos en la zona vaginal y anal.

La niña, incomodada por la conducta de la pareja de su padre, le manifestó su deseo de dejar de jugar con él y se fue al salón de la vivienda. Pero el acusado, lejos de deponer su actitud, la siguió y volvió a tocarle nuevamente la vagina, mientras esta jugaba a hacer el pino.

Finalmente, el hombre le pidió que guardara el secreto de lo que había pasado. Pero la niña, una vez que pudo hablar a solas con su madre, le relató lo sucedido y ésta interpuso denuncia el día 24 de octubre ante la Guardia Civil.

En la fecha en que ocurrieron los hechos el acusado tenía una relación esporádica con la menor, pues no convivía con ella ni con su madre; además, la niña pasaba muchos fines de semana con su padre biológico.

Según el fiscal la menor no ha padecido secuelas psicológicas a raíz de lo sucedido, si bien la conducta del acusado le ha producido un "daño moral".

El fiscal imputa al acusado un delito de abuso sexual a menor de 13 años y, además de la pena de cárcel, pide para él alejamiento de la niña durante seis años e inhabilitación para ejercer profesión u oficio relacionados con el cuidado de menores de edad por el mismo tiempo.

También pide para él que indemnice a la niña con 6.000 euros por daños morales.

El juicio tendrá lugar el próximo lunes, día 6, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, a partir de las nueve y media de la mañana.