Jesús Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid), exsenador del PP y exmarido de Ana Mato, ha negado este martes ante el tribunal del caso Gürtel haber recibido dinero de la trama a cambio de adjudicaciones públicas.

El acusado sí que ha reconocido haber mantenido una estrecha relación con Francisco Correa, el cabecilla de la Gürtel. "Llegó un momento en que esa relación empezó a ser de amistad porque coincidíamos en muchos viajes", ha explicado.

Su abogado le ha preguntado entonces por varios pagos que supuestamente le hizo Correa a cambio de interceder en contratos públicos, pero Sepúlveda los ha negado. Así lo ha anunciado ante el tribunal tras informar de que solo respondería a las preguntas de su letrado.

Sepúlveda se enfrenta a una petición fiscal de 15 años y 4 meses de prisión por haber recibido presuntamente 546.457 euros de la trama Gürtel en seis años. Según la Fiscalía, la mayor parte de esa cantidad la recibió en dinero, pero también le pagaron a él y a su familia viajes, fiestas de cumpleaños y otros regalos, entre los que se incluye un Jaguar 523.

Durante su comparecencia, Sepúlveda ha explicado que él formó parte del comité de campaña del PP cuando en 2003 se contrataron empresas de Correa para organizar la campaña electoral, pero ha negado haber cobrado 13.000 euros por ese contrato. "No, no recibí nada", ha defendido. Las empresas de Correa presentaron su propuesta y "tenían unos diseños muy modernos que en España se habían utilizado poco", y una "parte importantísima" de la decisión de otorgarles la organización de la campaña se tomó gracias al presupuesto que presentaron.

Sepúlveda ha reconocido que Correa le regaló la decoración de fiestas de cumpleaños de sus hijos y también varios viajes, pero no por su condición de político sino debido a esa amistad que les unía. También ha añadido que su exesposa, Ana Mato, exministra de Sanidad, no estaba enterada de eso.

"Era simplemente una cuestión de unos globos", ha dicho sobre las fiestas de cumpleaños en las que Correa se gastó 669 euros en 2001 y 1.996 en 2002. El acusado ha señalado que seguramente ni le costó dinero a Corea: "Creo que en ese sentido, lo que decía (Correa) es: 'Venga, se decora'... y en algún caso ni le costó dinero a él". También ha defendido que nunca le pidió nada a cambio de esa decoración, igual que en el caso de los viajes que le pagó Pasadena, la agencia de viajes de la trama.

"¿Se los regalaba a usted en atención a su cargo o en condición de amigo?", le ha preguntado entonces su abogado, a lo que ha respondido: "Entiendo que por la amistad que teníamos", y ha agregado que "nunca" le pidió "ninguna cosa por los viajes".

Preguntado si Ana Mato estaba al corriente de estos regalos, ha dicho que no. "Le decía que lo haría, sacaba los billetes, se los daba y punto". Sepúlveda ha asegurado que él siempre se encargaba de organizar los viajes familiares y que normalmente acudía a la agencia Pasadena porque era la que tenía más a mano, ya que era también la que organizaba los viajes del PP.

Según la Fiscalía, las empresas de la red Gürtel pagaron varios viajes a Sepúlveda, entre ellos parte de un viaje a Disneyland París en 1998 y otro a Dublín un año después a Ana Mato. Por estos hechos, considera a Mato "partícipe a título lucrativo" por haberse beneficiado de "regalos en forma de servicios turísticos" de la trama Gürtel entre los años 2000 y 2004 por una cantidad de 31.580 euros entre billetes de avión, tren y alquiler de coches y alojamiento en hoteles de España y del extranjero.

Estos regalos a la familia Sepúlveda-Mato fueron "tanto desplazamientos en medios de locomoción (avión, tren y alquiler de vehículos) como alojamientos en establecimientos hoteleros en España y en el extranjero y otros servicios turísticos".

Por otro lado, Sepúlveda ha negado que Francisco Correa le regalara en 1999 un coche marca Jaguar y ha dicho que se lo pagó el cabecilla de la Gürtel porque así podía declararlo como gasto de empresa y él se ahorraba el IVA.

A preguntas de su abogado, Sepúlveda ha explicado que el día en que iba a comprar el coche, que le costó 6,5 millones de pesetas, se cruzó con Correa y le dijo que se iba a comprar un coche y que iba a verlo en ese momento al concesionario para dar la señal. "Me dijo que me acompañaba, me acompañó y, una vez allí, estuvimos viendo el coche", ha explicado Sepúlveda. Entonces, él pagó la señal y Correa le planteó pagárselo y que luego se lo fuera devolviendo.

Le dijo, según su versión, que de esta manera se podía ahorrar el IVA. "Me dijo que a mí me saldría también mejor y que a él le venía bien", ha relatado. "Le dije al principio que no y a continuación le dije que bueno (...). Era un amigo y se lo podía pagar en el momento que quisiera", ha explicado.

En ese momento, él le dio a Correa un coche BMW que había comprado hacía tres años y luego pidió un crédito al banco de 18.000 euros para irle pagando el Jaguar al cabecilla de la Gürtel.

Según la Fiscalía, este no es el único coche de alta gama que tuvo Sepúlveda y entre 1996 y 2009 compró cuatro: un Jaguar, un BMW, un Chrysler Grand Cherokee y un Range Rover.

El interrogatorio de Sepúlveda comenzó poco después de acabar la declaración de Iván Yáñez, el presunto testaferro de Luis Bárcenas en Suiza, que ha afirmado que el extesorero del PP ganó 15 millones de euros gracias a las inversiones que hizo con el dinero que tenía en ese país.

Según Yáñez, sumando toda la actividad de las cuentas de Bárcenas, "había cerca de 15 millones de euros de incrementos patrimoniales y rentas derivadas de la propia inversión de rentas de la cartera", y entre ellas ha mencionado ganancias de entre 6 y 7 millones de una OPA de Endesa en la que invirtió.

También ha explicado que entre diciembre de 2007 y febrero de 2008, cuando le echó por primera vez un vistazo a sus cuentas, registraron "caídas espectaculares" de su valor patrimonial. "Todo lo que se ha ganado entre 2004 y 2007 se pierde en un año", ha añadido.

Bárcenas llegó a tener 48 millones de euros en sus dos bancos de Suiza. En febrero de 2009, tan solo unos días después de que estallara el caso, nombró como apoderado de las mismas a Yáñez, una operativa que la Fiscalía cree que responde a su intención de ocultar los fondos.

Yáñez ha señalado este martes que si bien en febrero ya era apoderado, hasta diciembre de 2009 no tuvo las facultades para dar órdenes directas a los bancos,  puesto que hasta ese momento el dinero estaba bajo una fundación y entonces se transfirió a nombre de Tesedul, una sociedad de Uruguay que Yáñez administraba. En ese momento él dio 49 órdenes de compraventa de valores y otras 18 de divisas, algo que "jamás ha hecho el señor Bárcenas".

"La gestión está perfectamente acreditada porque hay cientos de emails en los que se ve que estoy dando órdenes de compraventa de valores y de divisas", ha afirmado Yáñez defendiendo su trabajo para Bárcenas, a cambio del cual recibió una retribución.