Las incidencias en Cercanías se prolongarán durante una o dos semanas

  • Lo ha anunciado la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.
  • Las carreteras por las que circulan los autobuses que cubren el trayecto de los Cercanías sufren más retenciones de las habituales.
  • También hay colas y aglomeraciones para poder coger esos autobuses.
  • El tráfico ferroviario fue interrumpido tras una incidencia provocada por las obras de adaptación para la llegada del AVE a Barcelona.

Las incidencias del AVE en Barcelona que ha provocado la anulación de diferentes líneas de Cercanías y de los Ferrocarrils de la Generalitat podrían estar solucionadas en un plazo de entre 7 y 15 días, según ha anunciado la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.

En el caso de los Ferrocarrils de la Generalitat, el tramo Europa Fira-Avinguda Carrilet estará sin funcionar "un mínimo de dos meses" porque "la prioridad es restablecer el servicios de Cercanías" porque tiene el doble de usuarios, según ha manifestado el secretario de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal.

Las diferentes administraciones buscan soluciones para facilitar el traslado de pasajeros desde las estaciones en las que los trenes dejan de funcionar.

Así, la Entitat Metropolitana del Transporte (EMT) reforzará la frecuencia de tres líneas de autobús que unen la comarca del Baix Llobregat con Barcelona y pondrá en marcha una nueva línea, la L-83, que enlazará el norte de Gavá con Cornellá.

El Servei Catala de Trànsit estudia habilitar un carril de la autovía C-31 para que circulen exclusivamente los 200 autocares que están cubriendo el recorrido desde los municipios del Baix Llobregat hasta Barcelona.

Colas kilométricas

Las carreteras por las que circulan los más de 200 autobuses habilitados por Renfe para cubrir el trayecto entre la comarca del Baix Llobregat y Barcelona, interrumpido desde el sábado por una nueva incidencia, han registrado desde primera hora de este lunes retenciones más importantes "de lo normal", según informa el Servei Català de Trànsit (SCT).

En la B-210, que circula por Gavà, hay dos kilómetros de retenciones, y en su continuación, la B-204, a su paso por Viladecans, hay cuatro kilómetros, por lo que dicha vía está prácticamente colapsada. Del mismo modo, la C-31, en el Prat de Llobregat, acumula 11 kilómetros de colas.

Esto complicará la circulación de los autobuses habilitados desde las 6:30 de este lunes para suplir el tramo ferroviario entre las estaciones de Sants y Bellvitge. Las primeras informaciones de Renfe indicaban que los primeros vehículos habían salido con normalidad, aunque ya se acumulan ciertos retrasos que podrían empeorar a medida que avance la mañana.

El tráfico ferroviario en dicho tramo fue interrumpido el pasado sábado después de la última incidencia provocada por las obras de adaptación para la llegada de la alta velocidad a Barcelona, ocurrida en un túnel de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC).

El corte del servicio afecta al recorrido y a los horarios de las Líneas 2 y 10 de Cercanías de Renfe, así como a la de FGC en ese trayecto. El número de pasajeros afectados supera los 99.000, según avanzó el sábado Renfe.

Aglomeraciones y colas en Gavà

Las primeras colas y aglomeraciones de usuarios de Renfe ya son visibles en la mañana del lunes en la estación de Renfe de Gavà, donde finaliza el servicio de tren de la línea C-2 (una de las dos que están cortadas) y se han de tomar los autobuses alternativos para acceder a la ciudad de Barcelona.

Los usuarios bajan de los trenes que llegan a Gavà desde San Vicente de Calders con la frecuencia de un día laborable, y tienen que hacer cola para acceder a los autobuses, hacia donde son dirigidos por informadores de la compañía ferroviaria.

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