En este sentido, continúa la tendencia inversora de las solicitudes presentadas, ya que siete de las 14 instancias presentadas han sido para la financiación de mejoras en las infraestructuras municipales, con algo más de 3,9 millones de euros para siete localidades. A esta línea se han acogido los municipios de Benacazón, Fuentes de Andalucía, Gelves, Gines, Palomares del Río, Tomares y Valencina de la Concepción.

Del mismo modo que en la anterior edición de este año, la segunda línea más solicitada ha sido la destinada a la refinanciación de deuda con entidades bancarias. Con tal fin, unos 3,7 millones de euros de este fondo serán para los municipios de Utrera, Castilleja del Campo y El Cuervo.

Tal como indicaba en su momento el presidente provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, "el bajo número de entidades que han participado en esta convocatoria y la mayor tendencia hacia el esfuerzo inversor ratifica que hemos hecho muy bien los deberes". "Primero porque ya son pocos los consistorios que tienen necesidad de refinanciar sus deudas, no sólo con los bancos, sino también con Hacienda o con la Seguridad Social, líneas que por cierto no han tenido ninguna solicitud en esta edición; y en segundo lugar, porque ya los ayuntamientos pueden apostar por participar de estos fondos con el único objetivo de invertir en mejoras para sus pueblos", añade.

Por otra parte, el resto del FEAR adjudicado vendrá a dar solución a problemas puntuales de tesorería de cuatro entidades locales, con 1,3 millones de euros de estos anticipos para su devolución en un año y, como en el caso de todas las líneas y ediciones realizadas, a coste cero de intereses para los municipios.

En 2016, el Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables, con una consignación inicial de 70 millones de euros, ha puesto finalmente en manos de las entidades locales de la provincia adelantos con cargo a su posterior recaudación tributaria por valor de 52,6 millones de euros -43,6 millones en la primera edición y nueve en esta segunda-. Con ello, unos 17,4 millones que no han sido solicitados por los municipios para ninguna de las seis líneas de ayuda, pasarán a la liquidación del presupuesto provincial.