Última noche del año, ¿qué me pongo? Si hay código de etiqueta el asunto está claro, nos atendremos al dress code. Pero, y es lo habitual, ya no se suelen establecer muchos códigos. Eso sí: hay ciertas normas protocolarias mínimas que cumplir.

En la opción más formal, si hablamos de ellos, el traje completo de tres piezas es lo más adecuado y lo que más se lleva. "El chaleco viste mucho, es tendencia y da confort en las noches más frías", señalan desde Asesores de Imagen Ana Iriberri (AIAI), para quienes los colores del traje no deben ser otros que el azul marino o el gris oscuro, incluso el negro es admisible. El resto de tonos los dejan del todo fuera.

"Si no poseemos las tres piezas, os animamos a buscar un chaleco con cuadro Príncipe de Galés o escocés", recomiendan desde AIAI. Es una manera económica de dar un punto de modernidad. Otra opción que dará un punto diferenciador es ponerse tirantes (en lugar de chaleco).

Cuestión calzado: "Jugaremos sobre seguro llevando zapatos de cordón negros, tipo oxford". Hay un error en tema zapatos que siempre debemos evitar y es usar zapatos tipo mocasín con traje. A lo que no vamos a renunciar en caso de ir formales es a la corbata, que luciremos con camisa en blanco o en azul claro.

Una propuesta más informal sería una americana de terciopelo oscuro, tejido estrella de esta temporada, con unos vaqueros, camisa blanca, tirantes y pajarita para los más atrevidos. "Otra opción informal sería sustituir la camisa por un jersey cuello cisne".

Para ellas, también cuidaremos el bolsillo, así que una buena manera es elegir una pieza básica que ya tengamos en el armario y en torno a ella crear el estilismo. "Puede ser ese pantalón negro que nos queda fantástico, el mono que compramos la temporada pasada, etc..., y a partir de ahí completarlo con alguna pieza de tendencia".

Los metalizados siguen estando muy de moda, por lo que una chaqueta, una falda o un cuerpo de lentejuelas bastarán para dar un toque renovado al estilismo.

"Las prendas tipo lencero que llevamos viendo mucho tiempo en todos los escaparates también son tendencia", apunta Iriberri, así como el terciopelo, que puede dar juego en chaqueta o incluso en traje sastre.

"Salvo que el código de etiqueta nos obligue a ello, prescindiremos de los vestidos más elegantes y formales, es una noche para estar cómodas sin perder el estilo", apunta la asesora y diseñadora Iriberri, que recuerda que donde no hay salvación es en el tema de los zapatos. Tal y como ella dice al hablar de calzado para Fin de Año: "Esa noche toca sufrir un poco". Traducción: tacón sí o sí.

"El tacón debe estar presente", sentencia Iriberri. Tiene, eso sí, piedad con las menos habilidosas: "Están en tendencia los zapatos destalonados con tacón más ancho, con los que se gana mucha estabilidad". La apuesta segura, los stilettos. Y el riesgo: las sandalias de tacón, "hasta hace no mucho prohibidas más allá de verano, pero hoy aliadas perfectas de las que pueden presumir de piernas".