La profesora Inmaculada Rodríguez Cunill denunció al Rectorado a finales de 2006 que sufría acoso laboral en el Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes.

En mayo de 2007, una investigación interna concluyó que no exístía mobbing sino "un enfrentamiento personal" entre la denunciante y el catedrático, según consta en la nota emitida hoy por la Hispalense.

Un mes más tarde, el director del departamento informó que la profesora se había ausentado de su puesto para trabajar en un proyecto de cooperación en los Territorios Palestinos, habiéndole sido denegado el permiso. Por incumplimeinto de la normativa, el Rector le abrió un expediente disciplinario con la sanción más leve: apercibimiento.

La Universidad dice que ahora la profesora puede recurrir ambas resoluciones ante los tribunales.

Inmaculada Rodríguez ha creado una plataforma, que se presentará mañana, para denunciar el matrato que como ella sufren muchos compañeros dentro de la estructura jerárquica de la Universidad, según publica hoy el Qué. La víctima ha llevado su caso al Defensor del Pueblo Andaluz y Ministerio de Trabajo.

No es el único caso de acoso detectado en la Hispalense. En los últimos años ha habido otros dos. En ambos caso no se probó ninguna de las acusaciones.