Al menos seis personas han muerto este miércoles y otras 30 al resultado heridas por el impacto de decenas de cohetes lanzados por facciones rebeldes e islámicas contra zonas bajo el control de las autoridades en la ciudad siria de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Al mismo tiempo, los combates entre las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad y los insurgentes prosiguen en las zonas de contacto entre las barrios en poder de los opositores y los que están en manos de las autoridades. Decenas de cohetes han caído en los barrios que quedan bajo control rebelde, como los distritos de Al Ansari y Al Sukari, según el portavoz del opositor Consejo de la Provincia de Alepo Libre, Abu Zaer al Halabi.

En el barrio de Al Salahedín se ha producido una explosión por la caída de un proyectil de artillería disparado por las fuerzas gubernamentales, según confirmó el Observatorio, que añade que se han registrado también bombardeos de aviones no identificados que han causado un número indeterminado de heridos.

Esta reanudación de los enfrentamientos se produce después de que se suspendiera la evacuación de los rebeldes y civiles que permanecen en algunos barrios asediados por el ejército en el este de la ciduad. Es una ruptura del alto el fuego, denunció una fuente opositora.

El Observatorio precisa que los proyectiles contra la zona controlada por los efectivos gubernamentales han impactado en los distritos de Bustán al Qasr, Al Mokambo, Al Hamdaniya, Al Azamiya y el calle Nilo. Por el momento, los medios de comunicación oficiales sirios no han confirmado estas informaciones.

El embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, reveló el martes que el ejército sirio había detenido sus operaciones en Alepo y que se había alcanzado un pacto para la salida de los insurgentes. Estaba previsto que la evacuación comenzara a las 05.00 hora local (03.00 hora GMT), pero no se ha llevado a cabo.

Según el Observatorio, las autoridades sirias impiden la aplicación del pacto forjado entre Rusia y Turquía para una evacuación por no haber sido consultadas, mientras que los opositores acusan a Irán, porque quiere incluir en el acuerdo algún punto referido a los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefraya.

Dichas localidades están ubicadas en la vecina provincia de Idleb y está cercadas por el Frente de la Conquista del Levante (exfilial siria de Al Qaeda) y otros grupos.

El Observatorio apuntó que otro de los motivos es que entre los rebeldes hay unos 250 guerrilleros extranjeros que las autoridades sirias querían detener e investigar; y el hecho de que el ejército considere que no recibe nada a cambio en este pacto, ya que estaba a punto de tomar totalmente el área insurgente.