Eudald Carbonell, antropólogo y codirector de los Yacimientos de Atapuerca, y Miguel Cobo, chef de Cobo Vintage y recién estrella Michelin, han apadrinado este viernes en Burgos la presentación del libro Homo gastronomicus. La cocina de nuestros antepasados de Atapuerca.
Según Javier Bonilla, autor del libro junto a Rafa Rayón, el "desafío" del proyecto es presentar platos con una antigüedad de entre 30.000 y 40.000 años pero que se puedan cocinar en nuestros días.
La publicación recoge recetas elaboradas con alimentos en estado "salvaje", similares a los que existían en la prehistoria, y que han conseguido conservarse "inalterables" a lo largo de los siglos.
Se han utilizado carnes "no domesticadas", como venado, jabalí, liebre o perdiz, y también productos vegetales salvajes como setas, hongos o espárragos trigueros.
Son los mismos que el hombre de Atapuerca podía encontrar en su entorno, ha asegurado Bonilla, aunque se han incluido otras recetas de tribus o grupos humanos de distintas partes del mundo, con productos como la piña o el coco.
Sin embargo, Homo gastronomicus responde al objetivo de mostrar los Yacimientos de Atapuerca desde una perspectiva "novedosa", ha asegurado Juan Carlos Díez, arqueólogo asesor de la publicación.
El proyecto destaca por su carácter multidisciplinar, mezclando arqueología, antropología y cocina, y pone de manifiesto la gran aportación de la ciencia a la cultura de la alimentación.
Eudald Carbonell ha recordado que los científicos están cada vez más preocupados por la génesis de la alimentación, como parte del conocimiento de la evolución humana.
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