España volvió a maravillar con su juego ante Dinamarca, que no sólo se plasmó en el resultado (1-3 para los de Luis), sino también en la retina de los aficionados que vieron el partido.

Y es que los jugadores españoles tocaron el balon y protagonizaron jugadas ya olvidadas por los seguidores de la 'roja'.

Desde el comienzo del Mundial de Alemania, los jugadores de Luis no brindaban un juego tan abierto, con tantas alternativas y tan lleno de momentos brillantes.

Y el cénit de ese 'jogo bonito' (por algo nos llaman la Brasil de Europa) estuvo en el segundo gol ante los daneses.

España tocó el balón una y otra vez, moviéndolo de una banda a otra, de una línea a otra... y así hasta en 28 ocasiones, sin lo que los jugadores daneses pudieran hacer nada por evitarlo.

Si nos fijamos en el tiempo de posesión, España tuvo durante 1 minutos y 15 segundos el balón.

Pases cortos, desmarques entre líneas, paredes y una internada final de Sergio Ramos, que ponía la guinda a una jugada que ya está dando la vuelta al mundo.

Toda Europa hablaba ayer del segundo gol a los daneses, el que marcó Sergio Ramos después de 75 segundos de toque y con nueve jugadores en su elaboración. Sólo Casillas y Albelda faltaron en una secuencia ya inolvidable. Ahí va: Capdevila, Xavi, Joaquín, Xavi, Iniesta, Xavi, Iniesta, Cesc, Marchena, Capdevila, Iniesta, Cesc, Tamudo, Xavi, Joaquín, Ramos, Cesc, Capdevila, Marchena, Albiol, Xavi, Joaquín, Xavi, Joaquín, Iniesta, Ramos, Xavi, Tamudo, Ramos y la red.

Un tanto que encuentra similitudes con otros dos precedidos por jugadas magníficas: el que marcó el capitán de la selección brasileña, Carlos Alberto, durante la final del Mundial de México 70 ante Italia, y que tuvo a Pelé como actor principal. Y la jugada de 15 toques seguidos que elaboró Holanda en el primer minuto de la final del Mundial 74, ante Alemania, con Cruyff como director de orquesta. Terminó en penalti y lo marcó Neeskens.