El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se ha mostrado este jueves convencido de que la negociación presupuestaría "va para largo" y "puede haber una prórroga" de las cuentas de 2016.

En una entrevista en Radio Euskadi, Esteban ha explicado que es "absolutamente imposible" que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) estén aprobados para el 1 de enero y no habrá "más remedio" que empezar el 2017 con las cuentas prorrogadas porque "ya no hay plazo".

Además, ha apuntado que el Gobierno del PP "tampoco parece que tenga mucha prisa" y que "seguro" que ya ha hablado de esta posibilidad con la Comisión Europea. De hecho, ha señalado que por ahora el Gobierno ni siquiera tiene elaborado un anteproyecto de los Presupuestos.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el titular de Economía, Luis de Guindos, han mantenido ya contactos con los partidos para empezar a hablar del techo de gasto, paso previo a la aprobación de los PGE. El Gobierno prevé aprobar el techo antes de diciembre porque es imprescindible para que las comunidades puedan disponer de un horizonte claro para la redacción de sus presupuestos para el próximo ejercicio.

Esteban ha negado que su partido haya intercambiado documentos con el Gobierno sobre los Presupuestos, y ha reiterado que la reunión con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, fue solo "una primera toma de contactos". "La reunión fue agradable, pero yo fui bastante claro. Estamos en política para jugar los partidos, pero, para nosotros, ha llegado un momento en el que creemos que la política no puede seguir haciéndose así".

En este sentido, el PNV cree que el Gobierno debe retirar "todas las chinitas" que ha puesto al País Vasco como, dice, los recursos "incesantes" contra leyes vasca. "Esos son gestos solo para entrar a negociar", ha añadido. El portavoz del Grupo Vasco ha manifestado que el PNV no tiene preparada una lista de exigencias para acordar los Presupuestos con el PP y ha advertido de que la liquidación y renovación del Cupo tampoco es una "necesidad apremiante" para el Gobierno Vasco y puede "aguantar y tirar adelante", como los últimos cinco años, sin que se renueve.