Colau se someterá a la confianza del pleno para gobernar

  • La moción será una herramienta para aprobar las cuentas, después de que este martes la oposición las tumbara.
  • Los grupos municipales exigieron más diálogo y más inversión social por parte del ejecutivo barcelonés.
  • El PSC, socio de BComú en el consistorio, apostó por buscar acuerdos con CiU y C’s.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau
EUROPA PRESS
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se someterá a una cuestión de confianza, después de que la oposición en bloque tumbara este martes por la tarde su propuesta de presupuestos para el año 2017 durante la comisión de Economia i Hisenda.

Así lo confirmó este martes el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, después de que la jefa del ejecutivo barcelonés ya anunciara hace unos días que optaría por esta vía si las cuentas no salían adelante, como último recursos para aprobarlas.

Si la oposición no presenta una alternativa de gobierno, este instrumento político permitirá que los presupuestos prosperen finalmente. En caso contrario, Colau deberá abandonar su cargo al frente del consistorio.

La alcaldesa ha decidido confiar en que entre los distintos grupos municipales no habrá suficiente acuerdo para cocinar esta alternativa de gobierno, a pesar de que CiU ha abierto conversaciones con las distintas fuerzas políticas para promover una moción de censura con el objetivo de articular un ejecutivo distinto.

"Imagen de mártires"

Durante la comisión de Economia i Hisenda de este martes, desde el grupo convergente la regidora Sonia Recasens criticó que los miembros del equipo de Colau «pretenden dar imagen de mártires, pero no tenían ningunas ganas de pactar el presupuesto».

También denunció que las cuentas «no son más sociales» , que «perpetúan las desigualdades entre barrios», y que prevén recortes en la limpieza y la iluminación de la ciudad. Además, apuntó que el Ajuntament prevé un superávit de 69 millones de euros, de los cuales un total de 48 corresponden a presupuesto no ejecutado.

Por su parte, la líder de C's, Carina Mejías, afirmó que el gobierno municipal no tiene interés en dialogar y que los presupuestos prevén una rebaja «de un 11%» de la partida destinada a servicios sociales e incorporan partidas para proyectos que no se han aprobado, como por ejemplo, la unión del tranvía.

El líder de ERC, Alfred Bosch, justificó su no a las cuentas porque el equipo de Colau «ha incumplido sus promesas y ha incumplido con la ciudad» y aseguró que pese a que el ejecutivo asegura que ha dado cumplimiento a sus compromisos con Esquerra en un 90%, este porcentaje «en términos económicos no llega ni al 50%».

Puso como ejemplos que no hay fecha para la llegada del metro a la Zona Franca, que no se ha desencallado el traslado de la prisión de La Model ni el de la de Trinitat Vella o que el transporte gratuito no ha llegado a todos los jóvenes a los que debería. Criticó, asimismo, que el equipo de Colau pretenda aprobar los presupuestos «por decreto» a través de una moción de confianza.

Desde el PP, denunciaron que «se incrementa el IBI», que «los ingresos se basan en un incremento de lo que se ingresa con los parquímetros», y que disminuye el gasto en alumbrado, turismo, seguridad y mantenimiento de la vía pública.

Por su parte, el regidor de la CUP Josep Garganté puso el acento en que las cuentas perpetúan «las desigualdades entre hombres y mujeres», pues el gasto en ellos es «más del doble» del que está previsto para ellas.

Defensa de Pisarello

En nombre del ejecutivo de Colau, Pisarello volvió a defender que la propuesta de presupuestos es «buena» y que prioriza las políticas sociales. «No hay ningún tipo de duda de que crecen las partidas sociales», dijo, y subrayó que «por primera vez se incorpora una perspectiva de género».

Tras conocer que la propuesta de cuentas no se iba a aprobar inicialmente, el segundo teniente de alcalde, el socialista, Jaume Collboni, apostó porque el gobierno de Colau abra «una nueva etapa política de alianzas» en el Ajuntament y busque acuerdos de ciudad también con CiU y C's porque han tendido la mano a hacerlo. Además, abogó por «no depender tanto de los minoritarios y radicales y de los que quieren subordinar Barcelona a otros intereses», en referencia a la CUP y ERC.

En cuanto a la no aprobación de los presupuestos, Collboni la consideró «una mala noticia» pero apuntó que la actitud de la oposición no es más que «un intento de moción de censura contra el gobierno», una herramienta que consideró «absolutamente legítima» pero también «una irresponsabilidad» si no hay una alternativa para gobernar.

La propuesta presupuestaria del Gobierno municipal estaba cifrada en 2.580,5 millones de euros –un 4,7% más que en 2016, sumando el Presupuesto prorrogado y la ampliación de crédito–, con un gasto corriente de 2.151,4 millones –con 323,4 millones para gasto social– y 429,1 millones para inversiones.

Las cuentas del Govern, el día 29

El secretario de Hisenda, Lluís Salvadó, confirmó este martes que el Govern aprobará el proyecto de ley de los presupuestos 2017 el 29 de noviembre. La CUP ha garantizado su voto para superar este trámite con JxSí.

Por su parte, la portavoz del Govern, Neus Munté, garantizó este martes que el referéndum de independencia será en 2017 aunque el Gobierno central impugne eventualmente la partida de los presupuestos autonómicos dedicada a esta votación.

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