Prácticamente uno de cada tres pacientes que acudieron el año pasado a las unidades de conductas adictivas (UCA) y de alcohología (UA) de la sanidad pública valenciana lo hicieron por problemas relacionados con el alcoholismo. Así lo ponen de manifiesto los datos incluidos en la Memoria de Gestión 2015 de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. En concreto, esta sustancia representó el 32,16% de los tratamientos iniciados durante el pasado año.

A continuación se sitúan la cocaína (16,92%, con un descenso del 22% en el número de casos), el cannabis (14,48%), el tabaco (13,27%) y la heroína (11,23%). A más distancia se recogen otras adicciones como la mezcla combinada de alcohol y cocaína (4,30%) o la ludopatía (3,51%).

El documento, que destaca la "tendencia al alza" en el alcohol, recoge que en 2015 fueron 11.956 los nuevos usuarios atendidos en estas unidades, lo que supone un 4% menos que en 2014. En el cómputo global, los pacientes atendidos fueron 34.275, un 2,2% más que el año anterior. De ellos, el 72% fueron hombres y el 28% mujeres, según la estadística oficial.

En cuanto a la evolución por tipo de sustancias, la Memoria subraya que, además de la citada reducción en el número de atendidos por cocaína, se ha producido un descenso de algo más del 10% en el cannabis, mientras que el tabaco "sigue la tendencia decreciente del último lustro". El resto de sustancias, como benzodiacepinas y otras drogas, así como la ludopatía, "se mantienen relativamente estables y con una mínima incidencia" sobre el indicador de la admisión a tratamiento.

Del análisis por sexo se extrae que solo en una sustancia, el tabaco, las pacientes superan a los hombres en admisión a tratamiento. En concreto, de los 1.586 casos registrados, 766 correspondieron a varones y 820 a mujeres. En el resto de adicciones, la proporción de hombres es mayor respecto a la de mujeres, especialmente en el caso del alcohol, la cocaína y el cannabis. En el global, el 25% de los pacientes que iniciaron tratamiento en 2015 fueron mujeres y, de ellas, cerca del 60% lo hicieron por alcohol y tabaco, según los datos recogidos en la Memoria de la Conselleria de Sanidad.

El documento también incluye datos sobre las unidades de desintoxicación hospitalaria (UDH), con una tendencia decreciente en los últimos años (de 714 pacientes en 2011 a 504 en 2015, con descensos anuales continuados) que la Memoria atribuye «a la reducción en el número de camas». Estas unidades atienden en un 47,80% a pacientes con alcoholismo. En segundo lugar se sitúan los opiáceos (26,50%) y a continuación la cocaína (13,60%). El resto de sustancias tienen una presencia residual.

La red asistencia también cuenta con centros de día, que atendieron a 1.1413 pacientes en 2015, viviendas de apoyo al tratamiento (22 pacientes) y viviendas de apoyo a la incorporación social (28 pacientes).