La guerra de los padres de Diana Quer (la joven desaparecida el 22 de agosto en A Pobra do Caramiñal) continúa a pesar de que su hija mayor permanece desaparecida.

El nuevo capítulo de la disputa que mantienen sus padres, divorciados desde hace varios años, afecta ahora a la hija menor del matrimonio, Valeria, cuya custodia temporal fue concedida al padre poco después de la desaparición de Diana y revisada después por el juzgado, que se inhibió en favor de la sala madrileña que lleva el tema desde el principio.

Ahora, ha sido el abogado de Diana López Pinel, Pedro de Bernardo, quien ha acudido este jueves al plató del programa de Ana Rosa Quintana en Telecinco para aclarar algunas informaciones vertidas en los últimos días sobre Valeria, la hija menor del matrimonio.

Según ha explicado el letrado, Valeria (16 años) permanece ingresada desde el pasado viernes en la unidad de psiquiatría del hospital infantil Niño Jesús (Madrid), donde permanecerá por el momento por decisión de los facultativos.

El letrado ha desmentido que la joven se haya negado a ver a su madre, como se ha publicado. Muy al contrario, De Bernardo asegura que Diana López Pinel tiene en este momento acceso al centro y su hija quiere verla.

Al parecer en un primer momento los facultativos denegaron a la madre el acceso a la sala donde está su hija porque, presuntamente, esta no quería verla.

Su madre, negándose a admitir esta versión, accedió a la sala y, según ha explicado De Bernardo, preguntó a su hija si quería que fuera a visitarla y permaneciera a su lado, a lo que Valeria respondió que sí.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, se ha mostrado confiado en que el contenido del móvil de Diana Quer y "muchos más datos" lleven a esclarecer el caso, del que ha admitido su "complejidad".

Villanueva ha reiterado este jueves que continúa la investigación sin descartar ninguna línea de investigación, aunque ha confirmado que, en este momento, no hay batidas en la zona de Taragoña, en Ribeira (A Coruña), donde se apagó la señal del móvil de la joven.

Por el momento, los investigadores están centrados en el análisis del contenido del móvil de la joven y en las declaraciones de los testigos, entre otro material. "Se están examinando multitud de datos recogidos", ha apostillado.

Villanueva, que ha admitido que desearían que estuviese "alguna cosa clarificada", ha remarcado que se trata de un caso "muy complejo" y que, por ello, las investigaciones se centran en analizar "los datos" de los que se dispone.

Por otra parte, ha ratificado que en estos momentos no hay efectivos buscando por la zona de Taragoña, el último lugar donde el móvil sitúa a la joven. "Ya hubo las batidas necesarias", ha indicado, sin descartar que pudiese volver a haberlas en el futuro.