Agricultores de Campo de Criptana entregan más de 1.000 firmas a la Junta para modificar la zona ZEPA del municipio

  • Más de 1.000 firmas de un total de 607 agricultores de Campo de Criptana (Ciudad Real) han sido registradas este martes en la Consejería de Agricultura en Toledo para hacer llegar al Gobierno regional un paquete de alegaciones al Plan de Gestión de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), que afecta a esta localidad.

En declaraciones a los medios tras el registro de firmas, el alcalde de Campo de Criptana, Antonio Lucas-Torres, acompañado de algunos de los agricultores de la localidad, ha explicado que además ha presentado una carta solicitando al consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, una reunión.

"El pasado 9 de mayo el Consejo Asesor Agrario de Campo de Criptana acordó reunirse con el consejero y llegar a un acuerdo sobre el Plan ZEPA". Sin embargo, ha añadido el edil, "todavía no se nos ha escuchado, ni se nos ha querido atender. El consejero no ha ido, ni nos ha querido recibir".

Por ello, ha rogado a Martínez Arroyo que "de una vez nos atienda en esta reunión", en la que "simplemente se harán alegaciones ante lo que es una aberración, pues se ha declarado una zona ZEPA que realmente es inexistente en Campo de Criptana".

En este sentido, el alcalde de Campo de Criptana ha invitado al consejero y al presidente de la región, Emiliano García-Page, "a darse un paseo para que vean y cuenten cuántos pájaros hay y cuántas aves están allí afectando al ecosistema". "Es una zona ZEPA de despacho, no es real", ha puesto de manifiesto.

Sin embargo, ha continuado, "sí que afecta a más de 4.00 parcelas y un total de 6.500 hectáreas -el 20 por ciento de la superficie total de esta zona ZEPA-, así como a los agricultores que generan el 84 por ciento del empleo de la localidad".

"ESCUCHAR A LOS AGRICULTORES"

Por último, ha pedido "que se hable y se escuche a los agricultores" para que "no sea un plan hecho para los ecologistas, sino realista y que haga posible la convivencia de todos".

La zona está declarada desde 2005 y "el problema", ha concluido Lucas-Torres, es que este Plan de Gestión "limita las plantaciones tradicionales como el viñedo, el almendro o el olivar, haciendo que todo sea cereal secano y con eso no se puede vivir".

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