Así lo indica el Plan de Acción para la prevención de los efectos de las temperaturas extremas sobre la salud en Aragón desde el 1 de junio al 15 de septiembre, elaborado por la citada Dirección General.

Como conclusión general, el informe constata que este verano ha sido "extremadamente caluroso", con temperaturas máximas superiores a la media de los últimos 21 años y, además, mantenidas a lo largo de todo el período. Además, confirma que, en términos generales, se han registrado más urgencias que las esperadas.

Con el objetivo de prever y evitar posibles problemas para la salud de los ciudadanos relacionados con las situaciones de calor extremo, Salud Pública emite sus propias alertas, que difieren de las de la Agencia Estatal de Meteorología, dado que se basan en la previsión de superar los umbrales de máxima y mínima simultáneamente, en el día o alguno de los cuatro días siguientes.

Este año, el número total de alertas ha sido de 76. Estos avisos activan una serie de actuaciones, como la comunicación inmediata y distribución diaria de las previsiones de temperaturas a los organismos de referencia de la Comunidad Autónoma.

Para todo el periodo de junio a septiembre, el número de días en el que la temperatura observada es superior a la media de los últimos 21 años está muy por encima del 50 por ciento en las tres capitales de provincia.

Son porcentajes superiores a los del año pasado, pues a pesar de que en 2015 se alcanzaron máximos históricos en las temperaturas, sobre todo en julio y junio, en 2016 las temperaturas elevadas se han distribuido a lo largo de los cuatro meses.

La diferencia en grados centígrados respecto a la media histórica ha sido positiva en todos los meses, al contrario que en el año 2015, en el que en agosto y septiembre estuvieron por debajo de lo esperado.

URGENCIAS

Durante este periodo y en el conjunto de la Comunidad aragonesa, se han atendido 77 pacientes en las urgencias hospitalarias con patologías relacionadas con las altas temperaturas, frente a las 111 del año 2015 y las 35 el año 2014.

Se precisó ingreso hospitalario en 6 de los casos y no se ha registrado ningún caso de defunción asociado a estas patologías. La mayor concentración de casos ha sido en julio.

La mortalidad ha estado en general dentro de los límites esperados, apreciándose un pico en la segunda semana de agosto en Teruel y en la cuarta en Huesca. En Zaragoza es al inicio de junio, final de agosto y principio de septiembre donde se aprecian elevaciones puntuales, pero en todo caso muy inferiores a las registradas en 2015.