"¿Quieren respetar mi libertad como yo respeto la suya?". Es todo lo que la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá declaraba este miércoles por la noche a los periodistas que la esperaban en la puerta de su casa. Pocas horas antes, Barberá había hecho público un comunicado en el que anunciaba que se ha dado de baja del PP, aunque mantiene su escaño como senadora y, en consecuencia, el aforamiento.

Los reporteros captaban sobre las 22.30 horas la imagen de la exregidora abandonando su domicilio. Sin hacer ningún comentario sobre su salida del partido ni sobre la apertura por parte del Tribunal Supremo de una causa contra ella por un presunto delito de blanqueo de capitales, Barberá se alejaba del lugar subida en un taxi.

A lo largo de la jornada, la senadora había recibido profundas críticas y presiones de importantes dirigentes del PP, que le pedían públicamente que diera un paso atrás para no hacer más daño a la formación.

"He solicitado mi baja del PP porque así me lo ha pedido el partido y con ello, además de dar una muestra más de mi entrega a él, evito que nadie se ampare en mí para responsabilizarme de cualquier perjuicio o para esconder sus resultados políticos y electorales", señalaba Barberá en el comunicado. Y añadía: "Expreso mi voluntad de no dimitir del Senado y de permanecer en él, tal como me ampara la Ley, porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad".