E l 19 de septiembre y desde la oficina de Correos 1 de Alicante (c/ Bono Guarner), el señor S. O. envió un giro inmediato de 330 euros a su hija y pagó una tarifa por el servicio de 3,94 euros. No obstante, relata, «al omitir la empleada su primer apellido», la destinataria no pudo cobrarlo, tras desplazarse desde un pueblo de Mallorca situado a 50 kilómetros de su capital, Palma.

Cuando al dia siguiente S. O. volvió a expedir el mismo importe a su hija, recuperó la cantidad girada (330 euros), pero no la tasa del envío (3,94 euros), que debió reabonar, tras comunicarle «que se trataba de un servicio privado y ese era su reglamento». Su pregunta es: «¿debe Correos cobrarme dos veces por un solo giro, cuando el error soló es atribuible a la funcionaria que me atendió?»

En la citada sucursal de Correos, su director, José Manuel Segura, me recibe sin cita previa en su despacho, donde me explica que era «imposible devolverle el importe» a S.O. ya que «se trata de un giro inmediato cuyo importe no se transmite físicamente en dinero sino que se cobra de forma automática en la oficina de destino mediante una clave facilitada al remitente».

Tras admitir que el problema «podría» residir en un error de su empleada, Segura descarga no obstante su responsabilidad. «En todo caso, al haber firmado el remitente (S.O.) el conforme en el resguardo del recibo de giro que se le entrega», dio por bueno el envío, aunque generalmente firmamos de forma rápida y confiando en el funcionario.

Por último me comenta que los 3,94 euros «se consideran gastos de envío, imposibles de retornar» al demandante, que sin embargo «tiene la posibilidad de transmitir un escrito de queja a la dirección de la empresa para poder recuperarlo». Aunque semiprivatizada, la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos depende del Ministerio de Fomento y Pedro Hernández, de la Unión de Consumidores, me dice que «lo de no devolver no debería ser» y que «el responsable (de la oficina) debería corregir el error, porque es como un fraude. Otra cosa (añade) es que el empleado volviera a cobrar por ser una nueva gestión». Para Hérnandez, «el afectado debe rellenar una hoja de reclamaciones». El mismo consejo, en CC OO: «este cliente debe recuperar ese importe, con la hoja de reclamaciones y en la Oficina Municipal de Información al Consumidor», sistema de arbitraje que regula Correos, (c/Mayor, 39), donde me explican que «sólo hay que entregar una copia» de la queja y la tramitan.

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