Si hay un perro que simboliza la lealtad de estos animales a sus dueños, sin duda se trata de Hachiko, un perro japonés de la raza Akita Inu que acompañaba a diario a su dueño a la estación y volvía allí a recibirlo. Un día su dueño sufrió un paro cardiaco y murió; Hachiko permaneció esperándole en la estación de tren los últimos nueve años de su vida. La historia del fiel Hachiko se ha conservado en forma de esculturas, películas y novelas.

Pues estos días España está teniendo a su particular Hachiko. Es una perra de dos años de la misma raza que responde al nombre de Maya. Desde el pasado domingo 28 de agosto aguarda en la puerta del Hospital general de Elda en Alicante a que salga su dueña, la joven de 22 años Sandra Iniesta, que fue intervenida de urgencias de una apendicitis cuando cubría el trayecto de Granada a Barcelona junto a su padre y al animal.

Maya se niega a moverse de allí y el padre de su dueña  y parte del personal del centro hospitalario le ofrecen agua, comida y compañía, nunca está sola. Algunos trabajadores del centro se han ofrecido a llevársela a casa hasta que den el alta a Sandra, pero ella prefiere que Maya esté cerca de ella.

Fue el Hospital de Elda el que dio a conocer el caso el pasado 30 de agosto publicando una foto de Maya en su página de Facebook acompañada del siguiente texto: "El Hospital General Universitario de Elda tiene un visitante muy especial. Esta perrita Akita Inu está desde hace dos días en la puerta del hospital esperando a que se restablezca su joven dueña, ingresada en nuestro centro. Aunque la lealtad es característica de esta raza, nos ha sorprendido a tod@s gratamente. Esperamos que pronto estén juntas de nuevo!".

Según declaraciones recogidas en el semanario Valle de Elda  por trabajadores del centro "es muy buena, es la atracción del Hospital, es tan cariñosa que nos deja acariciarla y darle de comer. No solo se porta bien con nosotros, sino con los usuarios que entran y salen de Urgencias".

Que los perros puedan visitar a sus dueños hospitalizados, es una vieja petición de los amantes de los animales. En algunos países ya hay hospitales que están permitiéndolo y constatando que contribuye al bienestar y la recuperación de los pacientes,  pero en España sólo hay iniciativas vinculadas a los perros de terapia y asistencia. La directora de Yaracan, Begoña Morenza, acude a dos hospitales madrileños con sus perros, en uno trabaja en el área de salud mental, con pacientes de psiquiatría, en otro acompaña a un niño que está en oncología infantil.

A Morenza le parecería "estupendo" establecer un régimen de visitas caninas:  "son un miembro más de la familia. Para pacientes que tienen que estar ingresados un largo periodo, que su perro pueda estar un ratín puede aportarles mucho bienestar".