Germán Pérez Burgos y Stanley Mera Vera, legionarios de la Brigada Paracaidista (Bripac) destinados en Afganistán, murieron ayer por la mañana al estallar una mina al paso de su BMR en la carretera 517 cerca de Farah, en la provincia de Herat (oeste del país). La colocación del artefacto fue reivindicada por los talibanes.

En la explosión también murió un intérprete afgano y resultaron heridos graves tres militares: Rubén López García, de 19 años; Julio Alonso Sanjuán, de 20, y Óscar Bertomeo Fernández, de 21. Otros tres sufrieron lesiones menores: Carlos Sotos García, de 25 años; Carlos Arbelaez Henao, de 26, y David Ospina Montaño, de 19. Un avión partió ayer de Madrid para repatriar los cuerpos y trasladar a los heridos a España.

Encuentran un cable

El BMR contaba con inhibidor de frecuencia, por lo que los investigadores descartaron en un principio que la bomba se activara por control remoto. Al encontrar restos de un cable de 70 metros en las proximidades, esta hipótesis volvió a barajarse, aunque llevaba tiempo enterrado y no se encontraron huellas recientes a su alrededor. Asimismo, Defensa maneja la hipótesis de que «el abandono del artefacto y la descomposición de sus componentes habrían sido suficientes para provocar la explosión bajo el peso del BMR».

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aseguró ayer que comparecerá hoy en el Congreso para pedir la autorización para enviar 52 militares a Afganistán que entrenarán a dos batallones afganos. Por su parte, el presidente Zapatero le contradijo desde Nueva York al asegurar que «no hay ninguna previsión» de aumentar las tropas.

Tropas italianas y fuerzas especiales británicas liberaron ayer a los dos soldados transalpinos secuestrados el domingo en Afganistán.

Víctimas de los talibanes

Germán Pérez Burgos. Casado y con un bebé de un año.

Nació en Alange (Badajoz) hace 33 años. Residía en Sevilla, estaba casado y tenía un hijo de un año de edad. El hermano de la tía del soldado, Secundino Monago, definió al legionario como un «joven aventurero que se vio obligado a emigrar de Extremadura por falta de trabajo». Asimismo, afirmó que Germán Pérez era «una persona excelente» y apuntó que antes de ingresar en el Ejército, donde «llevaba muy poco tiempo», había trabajado como bombero.

Stanley Mera Vera. El quinto iberoamericano.

Tenía 20 años, estaba soltero y era natural de la ciudad de Guayaquil (Ecuador). Stanley había ingresado en 2006 en el Ejército español. Con su muerte se eleva a cinco el número de militares de origen iberoamericano fallecidos en misiones de paz del Ejército español. El primero fue Jorge Arnaldo Hernández Seminario, natural de Piura (Perú), también de la Brigada Paracaidista (Bripac), que perdió la vida el 8 de julio de 2006 en la misma región de Afganistán.

5 preguntas sobre...

La misión afgana

1 ¿Qué hacen nuestras tropas en Afganistán? La ONU creó en 2002 la ISAF, una misión internacional cuyo objetivo es la pacificación y la reconstrucción del país tras la caída de los talibanes.

2 ¿Cuántos efectivos componen el contingente español? España mantiene 690 soldados desplegados en Afganistán, lo que la convierte en el noveno país con más tropas integradas en la ISAF.

3 ¿Qué tareas tienen encomendadas? Desde mayo de 2005, España dirige una base de apoyo avanzada en Herat, al oeste del país, y un equipo de reconstrucción provincial (PRT) en Qala i Naw, además de personal destinado tanto en el Cuartel General de Mando Regional de Herat, liderado por Italia, como en el Cuartel General de ISAF en Kabul.

4 ¿Cuál es la situación del país? Hace varios meses que los rebeldes talibanes, ocultos en las montañas del sur y el este del país, mantienen en jaque a las fuerza de la coalición internacional con frecuentes ataques a sus tropas y el secuestro de ciudadanos extranjeros.

5 ¿Cuántos soldados han muerto en misiones de paz? Desde que nuestras Fuerzas Armadas comenzaran oficialmente en 1989 a realizar misiones de paz en el extranjero, 137 militares españoles han muerto en el exterior. Fuera de Afganistán, el peor ataque ocurrió en el Líbano en junio pasado con la muerte de seis cascos azules.

85 bajas en este destino

La misión en Afganistán ha sido la más mortífera para las tropas españolas destinadas en el extranjero, con 85 bajas, cuatro de ellas por ataques enemigos. El episodio más trágico fue el accidente del avión Yak-42 en Turquía en mayo de 2003, en el que perdieron la vida 62 militares que volvían de Afganistán. En agosto de 2005, otros 17 soldados murieron al estrellarse su helicóptero en este país asiático.