Carmena restringe las terrazas en zonas saturadas de Centro y Salamanca

  • El Ayuntamiento de Madrid ha instado a reducir los veladores en zonas masificadas, pese a que su solicitud cumplen con la ordenanza vigente.
  • La plaza de la Cebada, de Pedro Zerolo o la de la Independencia, entre los espacio afectados de la capital.
  • Según cálculos de los hosteleros, esta supondrá la reducción de las terrazas en un 20%, afectando a 3.000 puestos de trabajo.
Una terraza instalada junto a una parada de autobús en Príncipe de Vergara.
Una terraza instalada junto a una parada de autobús en Príncipe de Vergara.
JORGE PARÍS
Una terraza instalada junto a una parada de autobús en Príncipe de Vergara.

El Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto reducir el espacio público que ocupan las terrazas de bares y restaurantes. A la espera de que a finales de este año vea la luz la nueva ordenanza municipal, previsiblemente más restrictiva que la actual, el Consistorio ha enviado notificaciones a los propietarios de numerosos locales para que disminuyan las dimensiones de sus terrazas, a pesar de que sus solicitudes encajan perfectamente en la Ordenanza Reguladora de las Terrazas de Veladores y Quioscos de Hostelería. En estas cartas, el Ayuntamiento pide a algunos hosteleros que reduzcan el 50% del espacio que ocupan sus veladores para obtener su permiso, como ha sucedido en la calle Montera, donde los propietarios de los establecimientos aseguran que las terrazas han ayudado a reducir la prostitución. Este gremio calcula que la iniciativa municipal supondrá la pérdida en términos generales del 20% del espacio con el que cuentan las terrazas de la capital.

"El Ayuntamiento está interpretando que hay determinadas zonas de la capital en las que la acumulación de terrazas está motivando que se produzcan masificaciones", afirma Juan José Blardony, director general de la asociación de hosteleros La Viña, quien explica que esta situación es "preocupante" y que está afectando, sobre todo, a los hosteleros de Centro y Salamanca. "Esto supondrá que las 4.000 terrazas de Madrid reducirán su espacio en un 20%, afectando a 3.000 puestos de trabajo", añade Blardony, que desvela que en estos momentos se está negociando para llegar a un acuerdo.

La normativa actual recoge una serie de requisitos que deben cumplir las terrazas que quieran instalarse en suelo público. Sin embargo, el Consistorio tiene potestad para solicitar nuevas exigencias si considera que afecta a la movilidad de la zona. "Aun cuando un espacio reúna todos los requisitos para la colocación de una terraza podrá no autorizarse o autorizarse con dimensiones inferiores a las solicitadas si su instalación dificultara el tránsito peatonal", señala la normativa en el punto 2 de su artículo 15.

Fuentes municipales consultadas señalan a 20minutos que si estas notificaciones están llegando es porque el Ayuntamiento entiende que sus solicitudes "no se ajustan a la normativa y, por tanto, no cumplen con la ordenanza". "En Salamanca, por ejemplo, no se ha cerrado ningún velador. Se ha llegado a un acuerdo con los propietarios", aseguran. Y es que el Ayuntamiento maneja una lista con una serie de zonas conflictivas de la capital donde hay una saturación por la instalación de terrazas. Entre esos espacios se encuentran la plaza de la Cebada, la plaza de la Paja, la plaza Pedro Zerolo o la plaza de la Independencia, donde el pasado mes de octubre se produjo el desmantelamiento de la terraza del restaurante Ramses.

¿Inspectores vecinales?

La zona más problemática de la capital es el Centro, donde su concejal-presidente de distrito, Jorge García Castaño, ha advertido a los hosteleros de las consecuencias que puede tener el actual "incumplimiento brutal" que se produce con las terrazas. " O se cumple o esto no va a acabar bien porque la presión vecinal es cada vez más fuerte y, sea por un cambio normativo o sea por que el fiscal de Medio Ambiente actúe, tendremos problemas", ha  declarado a Europa Press.

Para controlar la actividad de los locales, el Ayuntamiento ha involucrado a los vecinos: todos los miércoles un portavoz de ocho asociaciones vecinales de Centro (Las Cavas, Ópera, Chueca, Las Letras, Acibu, La Corrala, Justicia y Cascorro) podrá tener acceso a información sobre los bares y restaurantes de sus barrios para comprobar si su actividad se corresponde con la que realmente han declarado y si cuentan con las licencias oportunas en vigor. Si detectase cualquier anomalía, la tendrá que comunicar.

Castaño ha explicado que se trata de facilitar la información en lugar de ir aportándola por parte de la Junta Municipal, de la Agencia de Licencias o de Desarrollo Urbano Sostenible a medida que va llegando el reguero de peticiones sobre el estado de una determinada licencia.

Castaño avisa a los hosteleros por el "incumplimiento brutal" en terrazas

Castaño ha explicado, tras conocer las críticas de un sector de la oposición, que se trata de facilitar la información en lugar de ir aportándola por parte de la Junta Municipal, de la Agencia de Licencias o de Desarrollo Urbano Sostenible a medida que va llegando el reguero de peticiones sobre el estado de una determinada licencia.

Leer mas: http://www.europapress.es/madrid/noticia-castano-avisa-hosteleros-incumplimiento-brutal-terrazas-cumple-esto-no-va-acabar-bien-20160619095959.html

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Aguirre ataca a Castaño

Estas iniciativas municipales controlar los locales de ocio no han gustado nada a la oposición. La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, ha acusado a Jorge García Castaño, de llevar a cabo "matonismo político" con los hoteleros por su "aversión ideológica" a las terrazas.

Según la popular, para este concejal, "no hay más problemas" que las terrazas en el distrito Centro. "Para él, los okupas, la suciedad, la venta ambulante ilegal o los botellones no cuentan. El único problema que parece ser tiene el señor García Castaño son las terrazas legales, lo cual es absolutamente increíble", ha criticado.

La portavoz municipal ha explicado que las licencias de los restauradores son "temporales y se renuevan todos los años" y que ahora cuando empieza la temporada alta es cuando el edil ha decidido "que los hosteleros tienen que adherirse a lo que él les dice".

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