Después de ocho años, el gasto medio de los hogares españoles vuelve a repuntar. Según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), cada hogar gastó de media el año pasado 27.420 euros, un 1,4% más que en 2014, lo que supone el primer aumento del consumo familiar desde el comienzo de la crisis en 2008.

La recuperación económica experimentada desde 2014 (con un crecimiento del PIB superior al 3%) y la creación de empleo en los últimos años han ayudado a incrementar el gasto de los hogares, pero esos 27.420 euros de media siguen siendo 4.291 menos (-13,5%) que hace siete ejercicios —cuando se tocó máximo— y una cifra aún inferior a la que se registraba en 2012, cuando la crisis más azotaba a la economía doméstica de los españoles.

También el gasto por persona registra un crecimiento del 1,9% —hasta 10.960 euros, su valor más alto desde el año 2012— y el más elevado se registra en las autonomías del País Vasco (13.997 euros), Madrid (12.687) y Navarra (12.656). Los gastos medios por persona más bajos se registraron, por el contrario, en Canarias (9.009 euros), Extremadura (9.034) y Andalucía (9.294).

Tras conocer los datos, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha destacado que demuestran "la fuerza del consumo privado y de la confianza de las familias".

El consumo en Hoteles, cafés y restaurantes (2.548 euros de promedio por hogar) lideró en 2015 el crecimiento del gasto. Hasta un 9,1% creció el gasto en este grupo, especialmente en comidas y bebidas fuera del hogar; en este concepto los hogares españoles gastaron 207 euros más (+9,6%).

"Este gasto se restringió mucho durante la crisis, cuando creció la cultura del tupper; cuando aumenta la renta, aumenta la comida fuera", asegura Cecilia Díaz Méndez, profesora de Sociología en la Universidad de Oviedo. "Suele ser un buen indicador del gasto prescindible y superfluo, que se activa en momentos de expansión".

Por detrás se sitúan el gasto en Mobiliario, equipamiento y otros gastos de la vivienda (1.165 euros, un 5,9% más), y el gasto en Ocio, espectáculos y cultura (crece un 3,9%, hasta los 1.593 euros). "Son dos conceptos que también se recortan en época de crisis", añade Díaz. El resto de subidas se las apuntan la Enseñanza (3%), Alimentación (2,4%), Bebidas alcohólicas y tabaco (2,5%), Salud (1,8%) y Vestimenta (1,4%).

La caída del precio de la gasolina en el último año y medio ha beneficiado a los hogares españoles. Hasta un -2,1% encoge el consumo en el grupo de Transportes (hasta 3.158 euros), debido sobre todo al abaratamiento de los carburantes y lubricantes (-6,1%).

También gastaron menos los hogares (-0,4%) en concepto de Vivienda, agua, electricidad y combustibles, hasta dejar la cesta media por este concepto en 8.710 euros. Las otras dos caídas de gasto en 2015 se señalaron en las Comunicaciones (-0,2%) y en Otros bienes y servicios (-0,4%).

El ítem más importante de la cesta familiar —con un 31,8% del gasto total anual— es el de Vivienda, que además se apunta el crecimiento más acelerado desde el año 2006: siete puntos más hace una década, cuando suponía solo el 24,9% del consumo de los hogares.

Por detrás en importancia se sitúa el gasto en Alimentación (15,1%, ocho décimas más que en 2006) y en Transportes (11,5%, una importante rebaja respecto al 14,8% que se registraba diez años atrás, de nuevo, explicada por la caída del crudo que en aquel momento rondaba los 70 dólares).

Los hogares en los que el principal sustentador ("la persona que más aporta al presupuesto común del hogar", según la nomenclatura del INE) tiene empleo, evidentemente, son los que realizan un gasto mayor: 35.237 euros de media. Pero incluso este tipo de hogares han reducido un 11,8% respecto a lo que consumían en 2006, antes de la crisis.

Los parados son los que más se aprietan el cinturón desde entonces: las familias en las que el mayor ingreso al hogar lo trae una persona parada recortan su presupuesto un 22,7%: si antes de la crisis gastaban 22.603 euros de media, ahora 17.461 euros. El derrumbe de la cobertura a los parados —que rondaba el 65% hace una década, por el 52% actual— tendría un efecto significativo en esta menor capacidad de gasto de los hogares con personas desempleadas.

Los jubilados, sin embargo, han incrementado su gasto medio un 8,5%, hasta los 25.319 euros de media.