La Policía Foral ha detenido en los últimos días a cuatro hombres por delitos relacionados con violencia contra la mujer y a un quinto por una agresión sexual en grado de tentativa.

El primero, un vecino de Tudela de 34 años, ha sido detenido por malos tratos en el ámbito familiar. La víctima interpuso una denuncia, relatando episodios de insultos y malos tratos físicos y psicológicos continuados. Los hechos fueron puestos en conocimiento del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Tudela, según ha informado la Policía Foral.

Otro varón de 30 años, y vecino de Alsasua, ha sido detenido por dos delitos relacionados, de quebrantamiento de medida cautelar y de malos tratos. Lleva la causa el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Pamplona.

La tercera detención por malos tratos se ha producido en la localidad de Lodosa. A un vecino de 48 años se le imputa un episodio de violencia sobre su madre. Agentes de la comisaría de Estella procedieron a la detención del implicado, informando de los hechos al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 2 de Estella.

Finalmente este mismo viernes ha sido detenido en Iturmendi un varón de 24 años por un presunto delito de atentado, desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad. La actuación se ha llevado a cabo en el entorno de la violencia de género, tras acudir una patrulla de la comisaría de Alsasua a un aviso de agresión llegado a través del 112. En las próximas horas pasará a disposición judicial.

Además, el pasado día 10, agentes de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Policía Foral detuvieron a un vecino de Tudela de 28 años como presunto autor de un delito de agresión sexual en grado de tentativa.

Los hechos se remontan al día 7, cuando una menor que regresaba a su casa en la capital ribera se percató de que estaba siendo seguida por un hombre. Cuando la joven accedió al portal de la vivienda, el varón se abalanzó sobre ella intentando realizarle tocamientos. Sin embargo, la joven logró zafarse y cerrar la puerta de acceso, momento en que el agresor abandonó el lugar.

La menor llegó a casa y relató lo sucedido a su madre, que bajó a la calle y localizó a una persona que coincidía con la descripción aportada por su hija. El sospechoso se disponía a acceder a un vehículo, y la mujer pudo anotar la matrícula, tras lo cual dio aviso al 112 y presentaron denuncia en la comisaría de Policía Foral.

Con la descripción y los datos aportados por la víctima y su madre, agentes del grupo de Policía Judicial de la comisaría de Tudela identificaron y detuvieron al agresor, que cuenta con antecedentes por hechos similares. Fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Tudela.