El Senado de Brasil aprobó este martes por unanimidad un proyecto de ley que prevé un aumento de las penas por delitos de violación colectiva, después de la agresión sexual contra una joven de 16 años que la pasada semana conmocionó al país.

Una medida necesaria que llega mientras otro proyecto de ley complica la atención médica para las víctimas de violación, y que desde hace meses tiene a las mujeres brasileñas en pie de guerra.

La propuesta de encurecimiento de penas se basa en un proyecto presentado en 2015 por la diputada del Partido Comunista de Brasil Vanessa Grazziotin y ya estaba en tramitación, pero ha sido acelerada.

La medida, que todavía debe ser analizada por la Cámara de los Diputados, incrementa las penas por agresiones sexuales colectivas entre uno y dos tercios, dependiendo del caso.

Actualmente el Código Penal brasileño establece condenas de entre 6 a 10 años de prisión por violación y de hasta 15 años en caso de que la víctima sea menor de 14 años. No está tipificada la "violación colectiva", informa O Globo.

Con la nueva propuesta se tipifica expresamente la violación cometida por dos o más personas y las penas podrían llegar a los 30 años si la violación es a un menor de 14 años.

Además el texto prevé castigar con prisión de 2 a 5 años a quienes distribuyan o divulguen por cualquien medio las imágenes o cualquier registro de una violación, como ocurrió en el caso de la menor de Río, continúa el texto divulgado por O Globo.

El proyecto de ley que ha causado gran polémica en el país fue firmado por 13 hombres (entre ellos líderes del Gobierno de Temer y del impeachment de Dilma Rousseff) y en su redacción no participó ninguna mujer.

Es cuestionado por exigir a las víctimas un exámen en una comisaría de policía antes de recibir atención médica. Una medida ya de por sí polémica, pues muchas víctimas temen denunciar y la preparación de los agentes para lidiar con temas de género es escasa.

Pero además el proyecto complicaría el acceso al aborto tras una violación y podría dejar en un abismo legal la administración de la píldora del día siguiente, denuncian activistas.

La adolescente violada en Río de Janeiro aseguró a la policía que fue drogada, violada y cuando despertó estaba rodeada por 33 hombres armados con pistolas y fusiles, con la vejiga perforada y chorreando sangre.

Sin embargo el escándalo en Brasil no se limitó a la agresión en sí: en los días posteriores se han sucedido comentarios y memes en redes sociales que culpaban a la víctima, asegurando que era adepta a los bailes de favela, las armas y los delincuentes. "¿Cultura de la violación?, ya, claro... la cultura de darle al malandro que?", aseguraba uno de los que se ha vuelto viral.

En la red además puede encontrarse aún el supuesto audio de los 33 violadores o "fotos íntimas de la menina violada", entre otros horrores.

A ello hay que sumar la reacción del delegado que investigaba el caso, que liberó a varios sospechosos al no encontrar pruebas de que hubiera violación. Llegó a preguntar si la joven acostumbraba a tener sexo en grupo.

Solo cuando el investigador fue apartado del caso y una mujer tomó el mando comenzaron las detenciones, al considerarse "probada" la violación. Aún se está investigando cuántas personas participaron en la agresión.

El Gobierno anunció este martes la creación de un departamento de combate a los crímenes contra las mujeres, el cual dependerá del ministerio de Justicia.

Esto contrasta con una de las primeras medidas el Gobierno Temer, que fue eliminar el ministerio de la Mujer, al tiempo que formó el primer gabinete sin mujeres desde los tiempos de la dictadura.