El secretario general de CCOO de Andalucía, Francisco Carbonero, ha defendido este viernes la complementariedad de los autobuses urbanos y del metro en la capital malagueña, y ha lamentado que la polémica entre el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento en torno a llevar el tranvía hacia la zona norte de la ciudad "esté bastante interesada políticamente". Por ello, ha instado a ambas partes a sentarse y buscar una solución.

Así, espera que, al menos al día siguiente de las elecciones del 26 de junio, ambas administraciones se sienten, "no para la polémica, sino para buscar la solución definitiva que garantice la movilidad futura de los ciudadanos".

En suma, ha precisado, asegurar "la sostenibilidad del transporte público con el mantenimiento del empleo tanto en la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) como en Metro de Málaga". Precisamente, el dirigente sindical se ha reunido con trabajadores de ambas entidades.

No ha entrado en el fondo de la polémica que, por el momento, mantiene bloqueado y sin visos de solución el trazado del tranvía hacia el Hospital Civil, y sólo ha señalado que debe haber "un absoluto acuerdo" entre las dos administraciones. Y es que, según ha resaltado, "no es posible estar en el rifirrafe cuando se trata de inversiones públicas porque eso hace que se malgaste el dinero".

LAS DOS ADMINISTRACIONES, RESPONSABLES

Tal y como ha declarado a los periodistas, "la solución no está en la polémica, sino en el compromiso de sentarse y de tener en cuenta los razonamientos técnicos". "El problema no es tanto si un modelo es más viable que el otro, sino que tiene mucho más que ver con intereses políticos de ambas partes", ha criticado, otorgando el mismo grado de responsabilidad a Junta y Ayuntamiento.

"No es sólo criticar al Ayuntamiento de Málaga -ha opinado-, sino que la Junta tiene que mejorar también, y mucho, su transparencia y su información a la ciudadanía y también a los propios trabajadores". Para Carbonero, "hay viabilidad y hay soluciones técnicas, sólo hace falta voluntad política".

El dirigente sindical ha anunciado que pedirán sendas reuniones con el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, y con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para exigirles "un compromiso firme" entre ambas instituciones para que la actuación acordada "nos cueste a los ciudadanos lo menos posible" y para que "la inversión pública se destine, finalmente, a la mejora de la calidad de los servicios".

En este sentido, el secretario general de CCOO-A ha incidido en la necesidad de que ambas instituciones "den sostenibilidad y viabilidad a futuro al transporte", ya que esto repercutirá en "la calidad de vida de los malagueños". Y sobre todo les ha exigido que "se eviten rifirrafes, que ni benefician a los trabajadores ni a los ciudadanos".

CONCESIONARIA

También se ha dirigido Carbonero a Metro de Málaga, sociedad concesionaria del suburbano, solicitándole que "no especule con presiones para obtener mayores beneficios". "Cuando uno se arriesga a invertir, lo hace con todas las consecuencias; lo que no puede ser es que los ciudadanos sigamos pagando a los fondos cuantías que no son razonables", ha especificado.

Carbonero ha insistido en que es perfectamente compatible tener el servicio de autobuses urbanos prestado por la EMT, "esencial para los malagueños", y el de Metro de Málaga.

En consecuencia, ha asegurado, "no tiene por qué haber pérdida de empleo en el metro ni tampoco en la EMT". En este punto, ha advertido de que esta polémica "no puede convertirse, porque sería absurdo, en una pelea entre los trabajadores de una y otra parte a ver dónde se gana más dinero", sino que "es un problema del conjunto de los ciudadanos", en tanto que "tiene que haber un servicio público de calidad".