ETA cuenta actualmente con tres comandos en primera línea para continuar su ofensiva y "golpear al Estado español en todos los frentes", la amenaza de su último comunicado, hecho público el domingo. Uno de ellos intentó atentar el domingo con un coche bomba cargado con 61 kilos de explosivos en Logroño, en La Rioja. Afortunadamente, un fallo en el cordón detonante evitó que el vehículo saltara por los aires.

Dos de los comandos estarían esperando órdenes en Vizcaya y Navarra (uno de los dos actuó en Logroño) y el tercero en Francia, como un grupo itinerante listo para actuar en cualquier parte del país, según explicaron fuentes de la lucha antiterrorista a 20 minutos. Su objetivo: una campaña de atentados "intensa y sostenida".

Aunque ETA recibió un duro golpe el pasado día 1 de septiembre con la detención de los cuatro etarras que dirigían la ‘fábrica’ de bombas y centro de adiestramiento de Cahors (Francia), la banda terrorista "sólo está herida y quiere demostrar que tiene poder e infraestructura para seguir matando".

La sede de Defensa

El coche bomba de Logroño estaba preparado para estallar a las once y media de la noche del domingo, horas después de que el diario Gara publicara el último comunicado de la banda terrorista. El vehículo se encontraba en el aparcamiento que hay frente a la delegación del Ministerio de Defensa, en la céntrica calle Antonio Sagastuy.

El vehículo, un Ford Fiesta verde, fue robado el 3 de septiembre en Francia, dos días después de que cayera en Cahors la ‘fábrica’ de explosivos de ETA, lo que quiere decir que la banda tiene otros puntos, ya sea en Francia o quizá en el País Vasco, donde puede seguir montando sus coches bomba. El Ford tenía dos grandes ollas llenas de explosivo, concretamente amonal, y perfectamente ancladas al suelo del automóvil, además de un bidón con cinco litros de gasolina para aumentar el efecto y eliminar pruebas.

La bomba se inició con normalidad al activarse el detonador, pero el cordón falló y evitó la explosión. Sólo sonó un pequeño petardazo, que no causó daños materiales, ni, por supuesto, heridos. Los tedax llegaron poco después y pudieron neutralizar los explosivos, tras varias horas de trabajo, ayer por la mañana.

Quinto atentado fallido

Éste es el quinto atentado fallido desde que ETA anunciara el final de la tregua en junio. Solo en una sexta ocasión, el 24 de agosto, los terroristas consiguieron atentar. Fue en el cuartel de la Guardia Civil de Durango (Vizcaya), aunque no hubo víctimas.

"Tanto en Durango como el domingo en Logroño los objetivos eran los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, por lo que tememos que éstos son ahora el objetivo prioritario de los etarras. Y ante los últimos fracasos de la banda, no es descabellado que intenten, y pronto, una acción desesperada, una bomba lapa o un tiro en la nuca contra un agente uniformado", señalaron fuentes policiales.

Garzón, contra Askatasuna

El juez Baltasar Garzón ordenó ayer la detención del dirigente de Askatasuna (organización de apoyo a los presos etarras) Juan María Olano para que pudiera ser trasladado hoy a la Audiencia Nacional y celebrar una "vistilla" en la que el fiscal podría solicitar su ingreso en prisión por reincidir en delitos por los que ya está procesado y por vulnerar la suspensión de actividades de esa organización, declarada parte del entramado de ETA. Olano fue detenido el domingo, junto con otras ocho personas ,por su participación en una manifestación en apoyo a los presos de ETA celebrada en San Sebastián y que fue prohibida por el Gobierno vasco. Aunque fue puesto en libertad ayer, fue detenido horas después por esa orden de Garzón.