Las mujeres que sí viajan solas

  • Alice, Mercé, Verónica y Mónica son cuatro viajeras que reivindican la experiencia de hacer turismo en solitario, un fenómeno en auge entre las mujeres.
  • "No es que seamos raras y no sepamos viajar con gente. Es que lo elegimos", dicen.
  • Precisamente por ser mujeres, se toman muy en serio la seguridad en la planificación y durante el viaje. Y tienen decenas de consejos para primerizas.
Alice Fauveau, dueña de la agencia Focus on Women, en Madagascar con pinturas femeninas locales.
Alice Fauveau, dueña de la agencia Focus on Women, en Madagascar con pinturas femeninas locales.
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Alice Fauveau, dueña de la agencia Focus on Women, en Madagascar con pinturas femeninas locales.

"Llevo viajando sola 12 años y empecé como todas... Tenía mis miedos y pensaba que me iba a aburrir al llegar al hotel, que me iban a señalar. Pero cuando viajaba con amigos y veía a las aventureras solas les tenía mucha envidia. Así que dije, me tengo que atrever. Me compré un billete a Argentina y fue tan alucinante que no he vuelto a viajar de otra forma".

Mónica Hernández es periodista y viajera. Ha recorrido sola cuatro continentes y lo primero que desea es desmontar el prejuicio sobre la mujer que viaja sola por el mundo. "No es que seamos las raras, ni que busquemos amigos o no tengamos con quién viajar. Yo no viajo por eso, lo hago porque me apetece. Soy una vividora y creo que el mejor viaje es el que se hace en solitario".

Verónica Boned, una argentina afincada en España, cuenta que desde pequeña tenía el sueño de "sentir la libertad que te da viajar sola". Le sucede que no le gusta tener que seguir el ritmo de otros y viajando en compañía tiene la sensación de que se pierde la cultura local, de que baja la guardia y se abandona a los planes y a las orientaciones que le dan los otros.

Mujeres como Boned o Hernández, que viajan solas, son ejemplo de una tendencia de turismo en auge. Ellas, que escriben libros de viajes, esgrimen estudios de consultoras que corroboran que, a día de hoy, hay más mujeres viajando solas por el mundo que hombres viajando solos. El perfil no es precisamente el de una joven mochilera, sino el de una mujer de 47 años, angloparlante en su mayoría, pero con un peso cada vez mayor de las hispanohablantes, según explica Boned, que ha investigado el sector para su próximo e-book en el que dará 100 claves de seguridad para la mujer viajera.

La seguridad, asunto serio

El salvaje asesinato el pasado febrero de dos chicas en su ruta de viaje por centroamérica, las argentinas Marina Menegazzo (21 años) y María José Coni (22), desató una oleada de condena mundial por los crímenes, pero despertó también prejuicios machistas, hubo quienes culparon a las jóvenes de su trágico final por viajar "solas" por el mundo. Ellas precisamente no viajaban solas sino en compañía la una de la otra cuando fueron asaltadas por varios hombres en Montañita, Ecuador. Sus cuerpos fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a la playa, a unos 200 kilómetros de Guayaquil.

Las mujeres que sí viajan en solitario por el mundo desde hace muchos años reconocen que en ocasiones en el viaje han pasado miedo, pero todas coinciden en que un asalto le puede ocurrir a una mujer en cualquier parte del globo, también en su lugar habitual de residencia. Pese a todo, afirman que por ser mujeres se toman "muy en serio" el tema de la seguridad desde el mismo momento de afrontar los preparativos del viaje.

"Lo primero y básico es tener la máxima información sobre el lugar al que se viaja, sobre todo si la cultura es muy diferente a la propia, como por ejemplo en un país musulmán", explica Boned, coautora del libro 'Viajeras' en el que se dan consejos para primerizas. Boned también recomienda "confiar en los instintos, en ese sexto sentido que tenemos" al poner un pie en un nuevo país, y en tercer lugar "saber decir que no" aún a riesgo de parecer maleducada si se teme por la integridad física o moral.

Merce Salomó es catalana y tiene 61 años. Desde que sus hijos se independizaron ha recorrido Asia Central, Kenia, Congo, Senegal, centroamérica o el cono sur americano. Coautora también de 'Viajeras', asegura que "no hay ningún sitio no recomendable para la mujer viajera, siempre y cuando ella sepa a dónde va". El susto más grande de sus viajes a Merce se lo dio un animal, recuerda: "Estaba a menos de tres metros de un espalda plateada (gorila) y me miraba con cara de pocos amigos. Bajé la vista, que es lo que te recomiendan que hagas y se tranquilizó. Pero venía, venía y me dio un vuelco el corazón".

Salomó nunca ha sufrido un asalto, aunque sí ha sido testigo de distintos actos violentos. "Dicen los que me conocen que es que pongo cara de pocos amigos cuando viajo por grandes ciudades. Es como una barrera. Pones cara de estúpida y no se te acercan", recomienda. "Sobre estas chicas de Ecuador lamentablemente pienso que ellas estaban ese día en el sitio inadecuado, o más bien que los que las atacaron estaban en el sitio inadecuado ese día. Pero eso te puede pasar en Madrid o en Barcelona. También aquí te pueden hacer daño. Yo he estado yendo a Argelia dos y tres veces al año durante la Guerra Civil y a lo mejor esta tarde salgo en Barcelona y me matan porque sí".

Alice Fauveau abrió hace siete años en España una agencia de viajes, Focus on Women, especializada en rutas para mujeres a zonas del planeta en las que también se intenta convivir con las mujeres locales. Feauveau defiende que su sector es, el turismo especializado en viajes de mujeres, está en alza. Ella iene cada vez más clientas, tanto nacionales como internacionales. Para la agencia de Fauveau, la seguridad es una prioridad absoluta. Ahora mismo, por ejemplo, tiene paralizados temporalmente los viajes por Turquía. "Es un país maravilloso, y aunque nunca una puede controlarlo todo en una aventura, si tenemos dudas no sometemos a nadie a un peligro innecesario", explica.

La periodista Mónica Hernández no cree que haya destinos vetados a mujeres solas. Ni siquiera las islas idílicas de los viajes de novios. "A mí me da igual, yo me paseo haciéndome la mística por las playas y leo mucho", asegura. Eso sí, coincide en que una debe estar informada de dónde viaja y, como sus compañeras, pone el ejemplo de ciertas partes del mundo árabe como las menos amable con la mujer. "Si vas a Egipto o a Irán con un escote hasta el ombligo te expones". Conviene aprenderse las costumbres, dice. Una vez en destino, Hernández aconseja a las primerizas que "si se suben en un taxi tengan picardía y no digan en qué hotel están alojadas ni que viajan solas. Decir que estás casada y llevar anillo también ayuda".

Salomó, la más veterana, recomienda para un primer destino Camboya y Laos "porque la gente es muy amable y tienen mucha curiosidad". Verónica Boned también sugiere Asia, en especial Tailandia, "un lugar que facilita a una mujer sola las cosas. Tiene ese toque de exotismo y a la vez está muy preparado para recibir turistas".

Fauveau lo que desea es que ninguna mujer deje de viajar por sentir miedo. "Tiene tantas ventajas.... viajar sola te permite estar abierta a muchas experiencias, la desconexión es muy positiva y se vuelve con las pilas cargadas".

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