El vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, ha anunciado este viernes que los presupuestos de la Generalitat para el 2016 se votarán en el Parlament el próximo mes de julio.

La Conselleria de Economía está elaborando las cuentas con la previsión de presentarlas a finales de mayo para ser aprobadas en el Consell Executiu, y así iniciar la tramitación parlamentaria.

Según ha explicado en una entrevista a RAC-1, Junqueras no ve opciones de presentarlas antes.

El gobierno catalán confía en llegar a un acuerdo para aprobarlas con la CUP, el único grupo que parece estar dispuesto a negociar el contenido teniendo en cuenta las prioridades del ejecutivo, la hoja de ruta independentista y las limitaciones económicas.

Cuando asumió la cartera de Economía, Junqueras planteó la posibilidad de que los presupuestos fueran votados en el Parlament durante el mes de mayo. Una opción que con el tiempo se ha ido diluyendo, ante las dificultades que está encontrando la Conselleria para cuadrar las cuentas del 2016.

En repetidas ocasiones, tanto el ministerio de Economía como Junqueras han cuantificado en 2.000 millones de euros los recursos para los que han de encontrar financiación.

Además de los intereses y los objetivos de déficit, la Generalitat tiene un pequeño margen fiscal para modificar los impuestos propios y así incrementar los ingresos.

Junqueras ya ha explicado en diferentes ocasiones que no es partidario de modificar los impuestos de Sucesiones y Patrimonio y que en el tramo autonómico del IRPF no hay mucho margen de modificación, teniendo en cuenta los tipos actuales.

En todo caso, el pasado jueves, Junts pel Sí, el grupo que apoya al ejecutivo, se comprometió con la CUP para estudiar el incremento de algunos de estos impuestos y la posibilidad de crear otros nuevos para financiar, prioritariamente, el plan de choque social.

La renegociación de los intereses financieros con los bancos y con el gobierno español también será una vía prioritaria a recorrer. Precisamente esta será una de las cuestiones que Junqueras trasladará al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la reunión que mantendrán próximamente.

Junqueras ha explicado que no se encontrarán la semana que viene y que cuando lo hagan, además de los intereses del FLA habrá otros temas sobre la mesa. La flexibilización de los objetivos de déficit será, seguramente, uno de estos.

El conseller de Economía ha criticado reiteradamente "el injusto" reparto de estos techos de déficit entre la administración central y las autonomías. También ha subrayado que el límite del 0,3% del PIB, fijado por el 2016, reduce buena parte del incremento de ingresos resultante de la mejora de la actividad económica.

Junqueras ya ha mantenido una conversación telefónica con Montoro en la que pedía al gobierno español que avanzara el pago de una parte de los 1.400 millones de euros que debe a la Generalitat, correspondientes en 2014. Este es otro de los temas pendientes entre la conselleria y el ministerio.

Montoro reconoce que el Estado tiene que liquidar en julio los 1.400 millones que debe a Cataluña, en concepto de financiación del 2014, e incluso ha abierto la puerta a hacer adelantos a la Generalitat antes de esta fecha. Ahora bien, sólo para casos "especificos y justificados".

Este pasado jueves descartó explícitamente avanzar dinero por la paga extra que los trabajadores públicos tienen que cobrar en julio y en numerosas ocasiones ha dejado claro que no prestaría ni avanzaría dinero porque acabaran destinados al proceso soberanista.

"El ministerio tiene una información semanal de todas las facturas de la Generalitat. Todas sin excepción", ha remarcado Junqueras para tranquilizar a Montoro.

"Si a alguien le preocupa que lo podamos destinar al proceso, que sepa que el ministerio tiene todas las facturas", ha insistido.

El vicepresident del Govern ha destacado, además, que los presupuestos de la Generalitat –actualmente prorrogados- son públicos, por lo que se puede observar con detalle a qué partidas se destinan los recursos.