El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que si se reúne con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, será para rechazar la coalición con el PP y pedirle que le deje gobernar con Ciudadanos, ya que tiene una mayoría más amplia.

Ha recalcado, además, que quien puede convocar esa cita es él, porque con su acuerdo con Ciudadanos y el apoyo de Coalición Canaria cuenta con 131 escaños, frente a los 123 que tiene el PP (122 más el de Gómez de la Serna, imputado por corrupción, que está en el Grupo Mixto). "Quien convoca es el candidato que tiene más apoyos, que soy yo", ha dicho en una entrevista en el programa Espejo público de Antena 3.

Sánchez ha trasladado esta posición después de que Rajoy anunciase que tiene la intención de llamar esta semana a Sánchez para intentar una reunión, a la que no se opone que el líder socialista acuda con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

"Rajoy me puede llamar las veces que quiera, pero no para que yo le apoye a él, sino para decirle que los que tenemos una solución para España, que nos deje aplicarla", ha dicho el líder del PSOE, que ha dejado claro que no le importaría ir a la reunión con Rajoy acompañado del líder de Ciudadanos, "si él quiere", y que lo mismo haría si se plantea una reunión con el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Sánchez ha pedido al PP y a Podemos que "dejen gobernar" al PSOE para poder ser presidente apoyándose en el pacto con Ciudadanos. Además, ha desvelado que Rajoy intentó que ambos tuvieran "una reunión privada", pero que él la rechazó. "Le dije que en privado no; en público, las que quiera", ha dicho, para después subrayar que en ambos casos le diría lo mismo: No le va a apoyar.

El dirigente socialista ha ofrecido a Iglesias una reunión para intentar que se sume al acuerdo y renuncie a "hacerle la respiración asistida" a Rajoy para que siga gobernando en funciones. En este sentido, ha responsabilizado del fracaso de su investidura a la formación morada, partido que cree que ha "traicionado" a sus votantes. De hecho, ha defendido que a quien dio un beso Iglesias la pasada semana fue a Rajoy, porque con él ha construido "una coalición en negativo".

Sánchez ha alabado el comportamiento "exquisito y ejemplar" que el Rey está desempeñando desde las elecciones generales y ha asegurado que el PSOE "acatará" lo que pueda decidir tras la audiencia que va a mantener este lunes con el presidente del Congreso, Patxi López. Sobre lo que pueda ocurrir en los dos próximos meses, el secretario general del PSOE ha pronosticado que hay un "40%" de posibilidades de nuevas elecciones y un "60%" de que haya un Gobierno socialista.

En cuanto a si el PSOE seguirá apoyando los ayuntamientos gobernados por marcas afines a Podemos, Sánchez ha garantizado que así será, aunque ha acusado a Iglesias de "sectarismo" por no permitir un gobierno de cambio en España. Sánchez ha negado que su partido se esté planteando retirar el respaldo a las alcaldías de Madrid, Cádiz o Zaragoza, si bien ha exhortado a Iglesias a que actúe como el PSOE y le facilite ser presidente del Gobierno.

Ante las informaciones publicadas por algunos medios de que el PSOE estaría meditando replantearse ese apoyo, Sánchez ha querido transmitir un "desmentido rotundo". "No hemos pedido nada a cambio para apoyar a los gobiernos de Podemos y no lo vamos a hacer porque yo no soy Iglesias. Allí donde haya opciones de cambio, pueden estar tranquilos porque el PSOE, con la oposición leal y exigente, va a estar siempre apoyando. No vamos a hacer pagar a los ciudadanos el sectarismo de Iglesias".

El secretario general ha explicado que esta postura no se debe a que el PSOE también depende de Podemos en gobiernos autonómicos como la Comunidad Valenciana, Aragón o Castilla-La Mancha. Ante la insistencia de Iglesias en entablar un Gobierno de coalición con el PSOE 'a la valenciana', Sánchez ha distinguido el comportamiento del líder de Podemos del de la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, Mónica Oltra, de Compromís.

"Ya me gustaría a mí que Iglesias fuera Mónica Oltra en actitud, en apertura de miras... He hablado mucho con Mónica y me parece una mujer que antepone los intereses de los valencianos, que negocia con todas las formaciones sin ningún tipo de sectarismo", ha valorado. "No me he encontrado eso en Iglesias, no me he encontrado por ahora a una persona abierta, predispuesta, que piense en el interés general. Por eso, le pido que recapacite", ha diferenciado.

Sánchez ha insistido en que no hay mayoría suficiente en el Congreso para una alianza progresista —"nada me encantaría más que un gobierno de izquierdas—, por lo que ha hecho ver a Iglesias que el eje de debate tiene que ser "cambio o continuidad".

Sobre el comentario que hizo Iglesias la semana pasada de que el expresidente del Gobierno Felipe González tiene "las manos manchadas de cal viva", Sánchez ha dicho que no le va a exigir que pida disculpas. "Ante descalificaciones de ese calibre y ese grueso impropias de un político que se dice joven como Iglesias, para mí lo único que merecen es el desprecio. Tendrán que ser los votantes de Podemos los que le pregunten por qué tiene ese odio al PSOE", le ha reprochado. A juicio de Sánchez, Iglesias recurre a los insultos porque "no tiene argumentos para rebatir" el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos.