Barrena califica la toma de posesión de Sanz como "una auténtica desgracia"

  • Volvió a exigir la convocatoria de nuevas elecciones.
  • Según Barrena, "desde Ferraz están utilizando a Nafarroa en su confrontación a nivel de Estado con el PP".
  • "Sanz va a seguir boicoteando desde el ámbito institucional la posibilidad de un proceso de paz".
Pernando Barrena y Expe Iriarte, miembros de la izquierda abertzale, durante una rueda de prensa.
Pernando Barrena y Expe Iriarte, miembros de la izquierda abertzale, durante una rueda de prensa.
Jesús Diges / Efe
Pernando Barrena y Expe Iriarte, miembros de la izquierda abertzale, durante una rueda de prensa.

El portavoz de la izquierda abertzale Pernando Barrena considera que la revalidación de la presidencia del Gobierno de Navarra por UPN, con la toma de posesión de Miguel Sanz, es "una auténtica desgracia para todos los navarros".

Barrena acusó en un comunicado al PSOE de dejar en manos de UPN la gestión de la comunidad foral y de otorgar a Sanz "la capacidad de seguir boicoteando desde el ámbito institucional la posibilidad de un proceso de paz que permita la recuperación por parte de los navarros de nuestro derecho a decidir nuestro futuro".

Ha demostrado que no es un partido por y para Navarra

El PSN, agregó el portavoz abertzale, "ha demostrado que no es un partido por y para Navarra sino que es un partido para defender los intereses de Estado del PSOE. Y es evidente -aseguró- que desde Ferraz en este momento están utilizando a Nafarroa en su confrontación a nivel de Estado con el PP".

Según Barrena, aunque ahora "todos se quejan de que las decisiones se hayan tomado en Madrid" tanto PSN, como UPN y NaBai "negociaron la presidencia del Gobierno en Madrid a espaldas de los intereses de los navarros y todos fortalecieron en la práctica el esquema político que una vez tras otra hace que Madrid decida en vez de los navarros".

"El conflicto político continuará abierto"

Desde esta convicción aseguró que "mientras no sean los ciudadanos de los cuatro territorios (Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra) quienes puedan decidir libremente su futuro, sin injerencias externas de ningún tipo, el conflicto político continuará abierto y sin posibilidad de solución".

Volvió además a exigir la convocatoria de nuevas elecciones "en la que todas las fuerzas políticas puedan participar en igualdad de condiciones", para conformar un Parlamento "legítimo y representativo de la voluntad de los navarros" que "sea capaz de abordar el cambio político que mayoritariamente exige Navarra y que sea un activo para avanzar en el proceso de paz que tanto necesita Euskal Herria".

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