El Ayuntamiento de Madrid propone remodelar la L1 de Metro en dos años y por tramos

  • El Consistorio propone abordar las obras de la línea 1 de metro por tramos durante los próximos dos años para evitar que cierre desde mayo a septiembre.
  • También sugiere que el servicio alternativo durante las obras se apoye en el resto de sistemas de transporte en lugar crear una única línea de buses alternativa.
  • La EMT no participará en el concurso para el servicio de autocares diseñado por la Comunidad al considerar que no da las suficientes soluciones a los viajeros.
Un túnel de la Línea 1 de Metro de Madrid.
Un túnel de la Línea 1 de Metro de Madrid.
EP
Un túnel de la Línea 1 de Metro de Madrid.

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad de Madrid,Inés Sabanés, ha propuesto actuar por tramos en la línea 1 de Metro, que cerrará por obras desde mayo hasta septiembre, además de apostar por la intermodalidad "de alta capacidad".  Lo que no apoyará el Ayuntamiento será el concurso promovido por el Gobierno regional para poner en marcha un servicio de autocares alternativos.

"No hay nada que indique que no se puede hacer por tramos", ha declarado Sabanés en la rueda de prensa posterior al Gobierno. El Ayuntamiento propone tramos de entre 3 y 3,5 meses. El primero, en 2016, sería el tramo entre Atocha Renfe-Tribunal. El segundo, en 2017, el de Tribunal-Plaza Castilla, y el último, en 2018, entre Atocha Renfe y Sierra de Guadalupe. Primero se acometerían los que tienen mayores deficiencias, y se trabajaría en la remodelación integral de estabilización del túnel, actuación en catenaria y vía.

El cierre completo de la línea 1 provocaría más atascos en el centro y saturaría otras líneas de Metro. El gerente de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), Álvaro Fernández de Heredia, ha asegurado que el cierre de la línea tendría como consecuencia el incremento de entre 25.000 y 50.000 coches y ha añadido que una línea de autobuses "no puede sustituir a una línea completa de Metro". La EMT no participará en el concurso de autocares para cubir el servicio ideado por el ejecutivo comunicario al considerar que es una solución "de saldo".

El Ayuntamiento considera que el servicio alternativo de autocares que propone la Comunidad podría absorber como máximo 1.700 pasajeros en hora punta. Las estimaciones municipales consideran que de los 220.000 viajeros que usan la línea diariamente, unos 100.000 se quedarían sin una alternativa "razonable" de transporte con este servicio sustitutorio planteado por la Comunidad durante los cuatro meses de obras.

Sabanés propone una solución de refuerzo intermodal

Inés Sabanés ha remarcado su apuesta por una solución intermodal que se apoye en el resto del sistema de transporte basándose en dos servicios especiales de autobuses de EMT que conecten con la red de Cercanías en las cabeceras del tramo afectado y con el resto de la red de Metro no inmerso en las obras.

El primer servicio cubriría el tramo Sierra de Guadalupe-Atocha para que se pueda intercambiar allí al resto de modos de transporte. Aquellos vecinos de Vallecas que necesitasen ir al norte de la ciudad podrían ir a Sierra de Guadalupe, para combinar viaje con el Cercanías y ahorrar tiempo de viaje.

La línea continua propuesta por la Comunidad de Madrid  implicaría dos horas y quince minutos de trayecto. Sin embargo, "con la intermodalidad y el refuerzo de las líneas actuales de autobuses que transversalmente conectan el distrito con su corredor de Cercanías, como la 103 y la 136 que conectan con las estaciones de El Pozo y Entrevías, este tiempo sería sensiblemente reducido", explican desde el área de Medio Ambiente y Movilidad.

El segundo servicio cubriría los tramos Chamartín-Cuatro Caminos, para reforzar la accesibilidad del barrio de Tetuán, que quedaría "poco cubierto durante los meses que duren las obras de la línea 1 de Metro. De este modo, se facilitaría el acceso a Chamartín para permitir la intermodalidad a los viajeros que necesitasen desplazarse al sur de la ciudad o el distrito de Vallecas y que no dispone de más de dos horas para hacerlo.

El Ayuntamiento, a través de esta propuesta, también evitaría dedicar recursos necesarios a un corredor, el tramo Atocha-Colón, que tiene capacidad suficiente para absorber los viajes derivados del corte de la línea 1. Un servicio de refuerzo que permita acceder a la red de transporte público de alta capacidad es la propuesta que el Ayuntamiento trasladará ahora al Consorcio Regional de Transportes.

"Queremos las reformas, creemos que las obras son importantes", ha declarado Sabanés puntualizando que deben ser compatibles con generar los menores inconvenientes a los usuarios de una línea de Metro de "altísima intensidad" como es la 1. "Nosotros planteamos un diálogo con el Consorcio y con la Consejería" que dirige Pedro Rollán, ha insistido.

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