El equipo forense encargado de la autopsia del estudiante italiano que fue hallado muerto en El Cairo la semana pasada ha revelado que el joven presentaba severos signos de tortura.

A pesar de que la Fiscalía había señalado con anterioridad que no revelaría el contenido del informe de la autopsia que han recibido este sábado, los detalles obtenidos revelan que Giulio Regeni presentaba siete costillas rotas, signos de electrocución en el pene, hemorragia cerebral y diversas heridas contundentes por todo su cuerpo.

El joven presentaba además señales de diversos cortes producidos por un objeto afilado, posiblemente una navaja, y numerosos hematomas causados con seguridad por patadas y puñetazos y un palo.

Estos resultados corroboran los obtenidos en una segunda autopsia independiente realizada en Italia y que han sido descritos por el ministro de Interior, Angelino Alfano, como "algo inhumano, algo animal".

La autopsia inicial únicamente señalaba que Regeni había sido golpeado en la base del cráneo con un objeto afilado. El estudiante se encontraba realizando una serie de investigaciones sobre sindicatos de trabajadores independientes en Egipto y había escrito diversos artículos contrarios al presidente Abdelfatah al Sisi.

Mientras que tanto el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Sameh Hasan Shukri, como el de Interior, Magdi Abd al Ghaffar, han negado las acusaciones de que fuerzas de seguridad del país estuvieran tras el asesinato de Regeni, varios grupos proderechos humanos han recalcado que las palizas son habituales en las detenciones en el país.