La Consejería de Fomento y Vivienda iniciará este jueves las obras de integración urbana en el eje conformado por la avenida Juan XXIII, calle La Unión y el bulevar Adolfo Suárez, de Málaga capital, que constituyen una actuación compensatoria por las obras del metro.

Esta intervención, que supone una inversión de algo más de un millón de euros, arrancará con los trabajos de demoliciones y de ocupación de calzadas, que precisarán de unos desvíos generales de tráfico durante este mes de febrero, que se han coordinado con el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga.

Dadas las características de la movilidad en el referido eje viario, los trabajos se realizarán en cuatro fases, y se ha acordado con el Consistorio que no se ejecutarán de forma simultánea, con el objetivo de que la afección al tráfico sea la menor posible, según han indicado en un comunicado desde la Consejería de Fomento y Vivienda.

Esta obra, que fue adjudicada el pasado mes de diciembre por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Ogensa (Obras Generales del Norte) y Excavaciones Verosa, tiene un plazo total de siete meses y medio.

De acuerdo al programa de trabajo, la primera fase consistirá en la demolición parcial de la mediana en la avenida Juan XXIII, actuación que implicará una afección al tráfico del carril de circulación derecho y a la mediana existente entre el carril de servicio y la calzada derecha en sentido sur, entre la calle Bodeguero y la parada de autobús. Esta fase se prevé concluir el 17 de febrero.

En la fase segunda se procederá a la demolición del acerado oeste y el desvío peatonal entre la calle Bodegueros y el bulevar Adolfo Suárez, con cuatro días de duración. En consecuencia, se verá afectado el carril de circulación derecho sentido sur, con una duración hasta el 23 de febrero.

Posteriormente, la UTE adjudicataria abordará la demolición de la mediana para desplazar el tráfico rodado en la intersección del bulevar Adolfo Suárez con la avenida Juan XXIII, dado que se ocupará el carril de circulación derecho, en sentido sur. Esta tercera fase tendrá dos días de duración.

La cuarta y última fase que comprende este plan general de desvíos alternativos de tráfico se desarrollará a finales de febrero, y tiene por objeto la demolición de la mediana y jardín en la avenida Juan XXIII, antes de la intersección con calle La Unión, y con un plazo de ejecución de cuatro días. Se verá afectado así el carril izquierdo de la calzada este, pero dejando libre otros dos de circulación.

Las actuaciones de integración urbana en la avenida Juan XXIII tienen por finalidad garantizar la permeabilidad del tráfico rodado en esta vía, una vez culminada la infraestructura del metro.

Eliminar la rasante

En concreto, la principal intervención consistirá en eliminar la rasante acentuada en la calzada de dicha vía, como consecuencia del solapamiento entre las obras de integración del ferrocarril para la llegada del AVE, acometidas por el Ministerio de Fomento, y el inicio de los trabajos del suburbano en esta zona, en 2009.

La Consejería de Fomento asumió en aquellas fechas que, al objeto de agilizar la ocupación por parte de las obras del metro y evitar una doble intervención en esta vía, la Junta acometería y financiaría el coste de esta actuación como medida compensatoria, una vez quedara finalizada la infraestructura del ferrocarril metropolitano, que se puso en servicio parcialmente el 30 de julio de 2014.

La rasante de la avenida Juan XXIII ha quedado en esta zona de forma alomada, como consecuencia de la incompatibilidad temporal entre la actuación realizada en su día por el Ministerio de Fomento, en el marco de la integración del pasillo ferroviario, que implicaba la supresión del paso elevado sobre las vías, y la implantación de los desvíos alternativos de tráfico asociados a las obras de la línea 1 del metro, ejecutados en el segundo trimestre de 2009.

Esta corrección de la rasante permitirá mejorar la confluencia de las calles Bodegueros y Reboul con la avenida Juan XXIII, facilitando así la accesibilidad a las barriadas situadas a ambos lados.

Asimismo, una vez corregida la rasante, se podrá abrir al tráfico la conexión del bulevar Adolfo Suárez con la avenida Juan XXIII, actualmente cerrada, por la limitación de visibilidad para los vehículos de la propia intersección.

La ejecución material de estos trabajos incluye también las actuaciones necesarias en materia de desvíos provisionales de tráfico y de servicios afectados —redes urbanas de saneamiento y suministro— previas a la ejecución de la obra, además de las soluciones de urbanización de las calles, avenidas y espacios públicos.

Todos estos elementos han sido consensuados previamente entre la Agencia de Obra Pública y el Ayuntamiento de Málaga, incluyendo los acabados, jardinería y ordenación del tráfico rodado.