La exgimnasta olímpica María Martín ha ensalzado el deporte como una herramienta "muy valiosa" para empoderar a las mujeres, pues permite tomar conciencia de las capacidades personales, así como de los frutos del trabajo y el esfuerzo.

La segoviana, quien ha asegurado que la práctica deportiva fue para ella "fundamental" como gimnasta y lo es ahora como profesora e investigadora, ha recogido este domingo en el barrio segoviano de Zamarramala el 'Matahombres de Oro' de las fiestas de Santa Águeda, cita declarada de Interés Turístico Nacional en la que es tradición, como única vez en el año, que las mujeres manden sobre los hombres.

La distinción, que se representa con un alfiler, es para ella una de las "más bonitas" que ha recibido, según ha dicho, no solo porque es una "medalla" que otorgan las mujeres, sino porque supone un reconocimiento al deporte en este año olímpico, así como a todas las personas que, como ella, pretenden hacer de esta práctica un instrumento para mejorar la situación de las féminas en la sociedad y conseguir la igualdad de género.

Martín concibe esta igualdad como una cuestión tanto de hombres como de mujeres. En su opinión, existen muchos hombres "que suman" para conseguir una sociedad igualitaria, aunque ha reconocido que en este campo existen aún "tareas importantes que emprender" y ha llamado por tanto a la cooperación.

Sobre la desigualdad en el deporte, la exgimnasta olímpica ha lamentado que el impacto mediático de modalidades como el fútbol o los deportes de motor no sea comparable con el éxito que están teniendo las mujeres en este ámbito.

En este sentido, ha recordado que en los últimos Juegos Olímpicos once de las 17 medallas para España las consiguieron mujeres, así como se ha referido a atletas como Gisela Pulido, que acumula diez títulos de campeona del mundo kitesurf pero que es desconocida para la mayoría, o las bicampeonas del mundo de gimnasia rítmica, un conjunto que previsiblemente conseguirá medalla en las próximas Olimpiadas.

La desigualdad, según ha dicho, se extiende también a niveles directivos, donde existe un "techo de cristal" contra el que ya se han planteado acciones estratégicas desde la Unión Europea, que considera oportuno incrementar el número de mujeres en puestos de toma de decisiones.

Junto a María Martín, el Concejo de Aguederas de Zamarramala ha querido distinguir este año a otras mujeres con motivo de la festividad, que han festejado en el barrio incorporado alrededor de medio millar de personas pese a las bajas temperaturas, que esta madrugada han dejado la mayor nevada del invierno en Segovia.

188

Años para igualar salarios

La pregonera de las fiestas, directora de producción de El Deseo Esther García, la productora de los Almodóvar, que esta madrugada ha recogido el premio Goya por 'El clan' como mejor película iberoamericana, ha querido transmitir a los segovianos un mensaje de celebración, alegría, esperanza y reivindicación de igualdad entre hombres y mujeres.

Esta segoviana, natural de Cedillo de la Torre, ha recordado que la brecha salarial supera el 20 por ciento en la actualidad y ha advertido de que, al ritmo que ahora, harían falta 188 años para igualar los salarios para cargos y responsabilidades iguales, de ahí que haya pedido esfuerzo para sensibilizar en este sentido. "Creo que merece la pena hacer un esfuerzo por concienciar desde la educación y la escuela", ha comentado en declaraciones a los medios.

La cantante y percusionista Vanesa Muela, especializada en música tradicional, que ha sido distinguida con el título honorífico de 'Ome Bueno e Leal', ha animado a conservar las costumbres y tradiciones de Castilla y León, pero también a erradicar lacras como la violencia de género.

Esta joven ha indicado que en el repertorio tradicional que se canta, heredado de hace dos o tres siglos, aún se constata machismo en ciertas estrofas. Desde su punto de vista, tales estrofas han de seguir cantándose para evitar que ciertas prácticas sexistas se repitan, pues no tienen sentido en una sociedad como la actual.

Una fiesta de hace siglos

La festividad de Santa Águeda de Zamarramala, una de las más reconocidas a nivel nacional, se remonta a 1227 y recuerda el papel decisivo que tuvieron las mujeres en la reconquista del Alcázar, en la que hicieron gala de sus mejores atuendos para encandilar a las tropas sarracenas que ocupaban la fortaleza segoviana. Desde entonces, todos los años ellas se reivindican frente a la autoridad masculina.

Como en ediciones anteriores, los actos han arrancado con la procesión de la imagen de la santa siciliana por las calles, encabezada por las alcaldesas de este año, Elena Hijosa y Soraya Herrero. Los juegos de banderas y la escolta de alabardas, con el Alcázar como telón de fondo, han dado paso a los bailes de las aguederas y a la misa en honor a Santa Águeda, patrona de las mujeres casadas, en la iglesia parroquial.

Los festejos han continuado después en la plaza de las Alcaldesas, donde el Concejo ha entregado el título de aguederas honorarias y perpetuas a a la escritora Marifé Santiago, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Segovia; la trabajadora social Rosa Redondo; la emprendedora Mercedes Fuentetaja, de la empresa Precocinados Fuentetaja; la profesora y autora Mercedes Robledo, y Mónica Tejedor, directora general de Dibaq Italia y Dibaq Pet Care.

Tras el reconocimiento a María Martín, Esther García y Vanesa Muela, se ha procedido a la quema del pelele, un muñeco sin género que representa lo peor del ser humano, y el reparto de la tajada, que ha estado amenizada con dulzaina y tamboril.