La hija del famoso narco mexicano, Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, ha registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial la marca comercial 'El Chapo' (que en argot se usa para referirse a personas bajitas), lo que permitirá a la familia vender bajo esa marca productos de  joyería, relojería, metales preciosos, cuero, maletas, paraguas, juguetes y adornos.

No ha sido fácil, ya que antes de esta solicitud la familia y los abogados del Chapo Guzmán habían intentado registrar diferentes versiones del nombre del jefe del cartel de Sinaloa hasta en 24 ocasiones, todas rechazadas por considerarse que autorizar el uso de esa marca era contrario al orden público, la moral y las buenas costumbres, según informa Telemundo.

Sin embargo, la autorización excluye el uso de la marca 'El Chapo' para artículos deportivos, adornos para árboles de Navidad y publicidad. La marca está ya en el Global Brand Database de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual y además de la registrada por la hija, al menos una exmujer y una expareja del capo habrían registrado marcas similares, con derivados del nombre del ahora encarcelado narcotraficante.

Y es que el culto al Chapo se ha convertido en un rentable negocio. En México se venden todo tipo de productos relacionados con el jefe del cártel, desde dulces, tartas o piñatas a camisetas o camisas como las utilizadas por el Chapo Guzmán.

Algunos medios consideraron los esfuerzos por registrar la marca como un paso previo para llevar a cabo el proyecto que ocupó a Guzmán durante su breve período de libertad entre su fuga y su captura: una película sobre su vida.