Doscientos deportistas participaron ayer en el XIV Descenso del Sella para Discapacitados Físicos.

Los participantes llevaron a cabo la prueba en las piragüas K-2, especialmente diseñadas para tal fin por la Escuela Asturiana de Piragüismo.

Este acontecimiento es pionero en España dentro del piragüismo adaptado y fue puesto en marcha por la Federación de Deportes de Minusválidos Físicos del Principado de Asturias (Fedema). Este descenso tan especial se celebra siempre el domingo anterior al Descenso Internacional.

El descenso para discapacitados consta de 10 kilómetros hasta la revuelta de La Uña, donde realizaron una parada técnica y avituallamiento, antes de afrontar el tramo competitivo de cinco kilómetros hasta el puente de Feve, en Llovio (Ribadesella), donde está la meta.

Después, llega la entrega de trofeos y recuerdos para todos los deportistas y también una comida de hermanamiento con los participantes.

¿Sabías que....?