El Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha en la medianoche de este martes 2 de febrero seis nuevos puntos de control de semáforo en rojo, con cámaras que se instalarán a 25 metros de la línea de detención para vigilar el cumplimiento de la normativa de detención de vehículos en los pasos de peatones con semáforos. Serán los primeros de un total de quince que se activarán a lo largo de 2016. Todos ellos han estado funcionando en pruebas, sin aplicar sanciones hasta el momento. Estos nuevos dispositivos se añaden a los 26 ya existentes por toda la capital.

Estas cámaras para controlar la circulación en los semáforos han sido muy polémicas desde su instalación en noviembre de 2009, cuando era alcalde Alberto Ruiz Gallardón (PP). Su sucesora, Ana Botella (PP), no modificó el sistema y ahora la actual alcaldesa, Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha decidido extenderlo con nuevos aparatos. Un centenar de sentencias juidiciales han revocado ya las sanciones impuestas inicialmente debido a que no existen garantías suficientes que acrediten la correcta imposición de la infranción. La última sentencia en este sentido fue dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 de Madrid.

El tribunal anuló la sanción de 200 € y la detracción de 4 puntos que el Ayuntamiento de Madrid había impuesto a un automovilista por rebasar, presuntamente, un semáforo en fase roja en el Paseo de la Castellana, a la altura del número 167, y condenó con 200 euros de costas al Consistorio madrileño. En el fundamento jurídico primero de la sentencia se señala que "la principal, y en realidad única prueba de cargo de los hechos está en la fotografía (...) que es cualquier cosa menos concluyente".

El principal inconveniente que tiene este dispositivo es que no sufre ningún tipo de control metrológico, es decir: que no pasa ningún tipo de control técnico ni supervisión anual que permita garantizar su fiabilidad, como sí ocurre, por ejemplo, con los radares de velocidad. Esto provoca que se produzcan habitualmente desfases entre el momento de la foto y el instante en el que cambia el semáforo de ámbar a rojo. Cientos de conductores han reclamado por ser multados con el semáforo aún en ámbar.

El presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, opina que estos dispositivos tienen un "claro afán recaudatorio" y asegura que "resulta sorprendente que el Ayuntamiento de Madrid, en lugar de paralizar la utilización de un sistema sobre cuya legalidad ya se han pronunciado, numerosos juzgados, el propio Tribunal Superior de Justicia de Madrid y hasta el Tribunal Supremo, persevere en la utilización ilegal y contumaz de un sistema que no garantiza la seguridad vial de peatones ni automovilistas". Según los datos que maneja AEA, hasta octubre de 2015 se habían formulado 18.208 denuncias con este sistema de puntos de control de semáforos en rojo, lo que supone una recaudación de más de 3.500.000 euros.

Los nuevos sistemas de control están ubicados en las intersecciones de la avenida de Marqués Corbera-Ricardo Ortiz, una avenida en caída con varios carriles que da paso directo a la M-30, con el consiguiente aumento de velocidad de los vehículos.

El segundo punto estará en Alcalá-San Romualdo, un paso de peatones en la ruta al instituto Marqués de Suances y a una instalación deportiva Municipal.

El tercero será Ascao-Emilio Ferrari, en el paso de peatones cercano al colegio Mirasierra. El cuarto punto estará en Santa Engracia-José Abascal, en el cruce de varios carriles en la ruta peatonal al colegio público Rufino Blanco.

El quinto se encuentra en la avenida Ciudad de Barcelona con Menéndez Pelayo, en la intersección de calles de varios carriles por sentido que se encuentra en la ruta peatonal a varios colegios cercanos, como el Francisco de Quevedo.

El último se situará en Cea Bermúdez con Vallehermoso, en un paso de peatones que sirve de acceso directo desde la A-6 a través del túnel de Cristo Rey y en la ruta peatonal al colegio público Claudio Moyano.

Al igual que el resto de los sistemas de control de semáforo rojo, los nuevos también irán precedidos de al menos una señal informativa vertical. Los conductores pueden consultar las ubicaciones exactas de todos los sistemas de control de semáforo rojo en la web y en el portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid.