El sindicato CCOO en Jaén ha condenado la agresión sufrida en la madrugada de este lunes por un celador del centro de salud de Jódar y ha reclamado medidas para evitar que se vuelva a producir este tipo de episodios.

En una nota, el Sindicato de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de Comisiones ha manifestado que la víctima estaba realizando su jornada laboral y "llegó incluso a perder la consciencia, debido a la fuerte paliza que recibió".

Ante esta situación, que "no es nueva", ha exigido que se tomen las medidas necesarias para que los profesionales sanitarios no sufran agresiones de cualquier clase mientras realizan su labor. Ha apuntado, además, que en el panorama "muy grave que padecen los profesionales de la salud de la Junta" es "posible que haya influido los recortes sufridos en la sanidad andaluza", al tiempo que ha aludido a "un fallo en el plan de prevención y atención de las agresiones del personal del SAS".

"Somos conscientes de que desde que se inició la crisis y comenzaron los recortes de plantilla en el SAS, las agresiones que sufren esta población trabajadora se han incrementado fruto, por ejemplo, de que han aumentado los tiempos de espera por la falta de personal", ha afirmado el secretario general de este sindicato en la provincia, Carlos Hernández.

Según los datos del SAS de 2014, ya que los del año pasado aún no los han puesto en conocimiento de CCOO, se registraron en Jaén 75 agresiones a personas en los centros de salud, de las que 13 fueron físicas y 62 no físicas. Esto supone, según ha añadido, "alrededor de un diez por ciento de las sufridas a nivel da Andalucía, que han sido 799 en 2014, de las que 157 fueron físicas y 642 no físicas".

Ha comentado, además, que, según estas mismas estadísticas aportadas por el SAS, los celadores conductores son los profesionales de la salud que más agresiones sufren (un 27 por ciento) sólo detrás de los auxiliares administrativos (un 39 por ciento) del personal no sanitario de los centros de salud.

Para Hernández, aunque en el SAS existe un Plan de prevención y atención de las agresiones de los profesionales sanitarios que se aprobó en 2005, "no ha sido revisado desde entonces". Por ello, CCOO ha demandado la creación de un observatorio de las agresiones en este servicio, del que formen parte todos los agentes implicados en la prevención de estos casos para que se estudien si las medidas preventivas que se establecen son adecuadas o no.

"Por ejemplo, algunas de estas medidas, son los timbres antipánico o contratar agentes de seguridad externa al centro hospitalario, pero CCOO considera que lo que se necesita es hacer un estudio pormenorizado de cada centro de salud, porque las medidas no pueden ser recetas de café para todos, sino que cada centro en función de sus características deben priorizar unas u otras", ha dicho Hernández, para el que esto se conseguiría a través de un observatorio de las agresiones.