A Quentin Tarantino no le importa que se descargue ilegalmente su nueva película Los odiosos ocho, pero solo en China, para salvar así la censura del gobierno de ese país. Así se ha expresado el director de cine en una entrevista para la cadena ABC Australia, debido precisamente a la censura que sufrió su anterior película, Django desencadenado.
"No ganamos dinero con ella (la película Django desencadenado), pero al mismo tiempo la gente pudo ver entera la película porque la vio ilegalmente", indicó.
"Tengo una gran cantidad de seguidores chinos que compran mis películas en la calle y luego las ven, y yo estoy de acuerdo con ello", aseguró Tarantino. "No me pasa eso en otros lugares, pero si el gobierno pretende censurarme, prefiero que la gente vea la película entera", aseguró a ABC.
Hollywood y China siguen teniendo una relación muy débil, y muchos cineastas han tenido que lidiar con las demandas de los censores chinos. En el caso de Tarantino, cuando China aprobó en 2012 estrenar Django desencadenado, los cines emitieron la película con escenas cortadas, censurando las escenas más violentas.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios